Champú sólido Honey I washed my hair de Lush

En el post de hoy os voy a dar mi humilde opinión sobré el champú sólido Honey I washed my hair de la firma Lush. Quien haya probado el jabón de esta línea sabrá que es uno de los olores más dulces y agradables que posee esta marca de cosmética hecha a mano. Un aroma a toffe que se queda durante muchísimo tiempo en la piel.

Obviamente la razón de comprar este champú fue precisamente el poder quedarme con ese olor no solo por el cuerpo sino también por el pelo. Contiene panal de abeja, miel de comercio justo y aceite de naranja dulce salvaje que prometen no solo hidratar nuestro pelo en profundidad sino también darle mucho brillo.

Con semejantes ingredientes ya os podéis imaginar el olor tan rico que desprende (igualito al jabón) y lo bueno es que perdura bastante tiempo en el pelo, de hecho si no usáis nada más (acondicionadores, protector térmico, aceites...) os puede durar perfectamente uno o dos días.

Quizá el problema con él haya sido ese, creo que es un champú demasiado hidratante por lo que para un cuero cabelludo graso como es el mío no termina de ir demasiado bien, ya que no limpia tan bien como sus hermanos Karma o New, que realmente dejan el pelo chirriando de limpio y con mucho brillo.

Como veis lo he usado muchísimo y el resultado siempre era el mismo, un pelo demasiado apelmazado, casi con apariencia de no estar del todo limpio y sin nada de cuerpo y volumen en las raíces. Además de esto, yo no he visto el brillo por ningún lado, de hecho creo que me quitaba el brillo natural de mi pelo y me lo dejaba un tanto fosco.

Por otro lado, para las puntas iba genial porque no las notaba nada secas al usarlo y si tenéis el pelo muy seco creo que os puede gustar. Yo desde luego no repetiré porque aunque el olor me encanta, no está hecho para mi tipo de pelo. Su precio es de 8.95€ y sinceramente, creo que ya se están empezando a subir a la chepa con el precio de los champús sólidos...es cierto que duran mucho más tiempo que uno líquidos (si los cuidas bien) pero creo que tampoco se merecen el precio que les han puesto ahora.