Los sulfatos están presentes en casi todos los productos de limpieza. Se utilizan porque cortan la grasa, son baratos y producen espuma. Por sí mismos, no son tóxicos ni peligrosos, todos los hemos usado en algún momento. Quién diga que no los ha usado nunca, nunca, nunca... mejor que se lo haga mirar, ya que es fácil caer en la trampa.
El problema de los sulfatos reside en que su acción limpiadora es muy fuerte y deja muy reseco el cabello y el cuero cabelludo ya que también remueve sus aceites naturales, por eso, después del champú de toda la vida, el pelo se siente duro y tosco como un estropajo, ¡y ahí comienzan los problemas!.
En este post analizaremos 15 factores a tener en cuenta cuando elegimos un champú sin sulfatos:
1.- Hay muchas marcas que ofrecen champús naturales, pero no por ello no siempre están exentos de sulfatos: si un champú no los contiene, tendrá otros agentes detergentes algo más caros, pero naturales y muy delicados, suaves, ligeros y que hacen menos espuma pero siguen siendo efectivos. (Más espuma no es equivalente de limpieza, ni eficacia)
2.- Menor probabilidad de irritación en el cuero cabelludo: ¿Por qué rascarte la cabeza en esa reunión de trabajo cuando ya no tienes por qué hacerlo? Los sulfatos producen sequedad, picor, caspa, el cabello se vuelve poco manejable e incluso tu piel se puede volver muy grasa al tratar de compensar la pérdida de sus aceites naturales. Nunca debes utilizar sulfatos si has sufrido alergias o eczema.
4.- Incrementa la retención de la humedad: Los productos de limpieza naturales libres de sulfatoslimpian suavemente las hebras sin eliminar la humedad, lo que ayuda a reducir la ruptura y desprendimiento. El uso de champús con sulfato sólo debilita el cabello con el tiempo.
5.- Mantén el color del cabello: Si te tiñes, el color te durará más, ya que los sulfatos son una de las razones por las cuales el tinte dura tan poco tiempo. Son abrasivos porque arrastran el color rápidamente y producen un círculo vicioso: el color se desvanece, hay que teñirse más y se gasta más dinero y tiempo en ello.
6.- No tires tu dinero: Después de todo ese dinero que has gastado en el color de tu cabello o en un tratamiento de queratina caro, no vayas a tirarlo por la ventana por usar un champú con sulfatos, más económico.
7.- Conserva los aceites naturales del cabello: Los folículos pilosos trabajan para mantener el aceite en nuestro cuero cabelludo, de lo contrario, quedaría seco, quebradizo y sería difícil de manejar. Al evitar las propiedades del champú con sulfato que quitan el aceite del cabello, éste comenzará a rejuvenecer
8.- Cuídate de la absorción química: Los agentes del SLS permiten que toxinas penetren en el cuero cabelludo, por lo que al utilizar productos con ambos, SLS y otras toxinas químicas y conservantes, estás invitando a estas otras toxinas a penetrar más fácilmente la piel y entrar al torrente sanguíneo.
9.- Reduce la pérdida del cabello: Los sulfatos dejan depósitos SLS en los folículos pilosos. Estos depósitos penetran el cuero cabelludo y corroen el folículo del pelo, causando así la caída del cabello.
10.- Protege el medio ambiente: No sólo amarás más a tu cabello sin sulfatos, también a la madre naturaleza. Los champús libres son menos tóxicos para el medio ambiente en comparación con los agentes de limpieza agresivos y los aditivos sintéticos.
11.- Reduce el cabello de color pardo, grisáceo: Al dejar los sulfatos, eliminas ese indefinido color de tu cabello. El pelo parduzco es un problema común provocado por la presencia de sulfatos en los champús.
12.- Cuida tus rizos: El peor enemigo del cabello rizado son los sulfatos. Ya que dejan un pelo, de por sí, tendente a la sequedad, absolutamente deslucido e inmanejable.
13.- Rehidrata tu cabello: Si tu cabello está áspero, seco o dañado por culpa de los tintes, las mechas o los secados continuos, vale la pena que empieces a vivir sin sulfatos.
14.- Si lavas tu cabeza todos los días o con mucha frecuencia te conviene comprar un champú sin sulfatos. Seguramente habrás escuchado alguna vez que lavarse el pelo todos los días es malo. Lo malo no es lavarse, lo malo son los sulfatos.
15.- Reduce los daños: Con todo el daño que le causamos a nuestro cabello por el simple hecho de usar la plancha, el secador, decolorarlo, exponerlo al son y al cloro en el verano, una de las maneras de cuidarlo diariamente es usar champús libres de sulfato.
Antes de terminar una advertencia: si decides probar los champús sin sulfatos, deberías evitar el uso de siliconas en el cabello (especialmente la dimeticona, muy común en cremas de peinado y mascarillas) porque resultan muy difíciles de desincrustar sin el uso de sulfatos.
¿Y vosotros? ¿Tenéis en cuenta los ingredientes de vuestro champú y productos de belleza? ¿O solamente os guíais por la publicidad, anuncios o recomendaciones de amigas? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!
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