Revista Fotografía

Change is inevitable.

Por Tthemonster

En Junio del 2015 tuve un pequeño descontento conmigo misma (no sé decir “colapso” como corresponde) y de repente, sin pensarlo ni meditarlo ni nada hice esto. ¿Por que? Porque en ese momento necesitaba sentirme yo, cambiar algo, refrescarme, respirar, y tener las manos (y el cerebro) ocupadas en otra cosa. Si voy a quemarme la cabeza que sea con los vapores de una decoloracion de 40 volúmenes y tintura en tonos pasteles.
Obviamente había un montón de cosas que estaban estresandome en ese momento y que me empujaron a que me sintiera totalmente perdida en la vida: tenia un bebe de siete meses, mi cuerpo todavía no era mi cuerpo, amamantar me consumía la vida (cuando no tenia a Santi colgado de mis tetas, tenia que sacarme leche para freezar), mi ropa no me entraba y tenia que vestirme con ropa de embarazada que no me identificaba en lo mas mínimo, y en el medio del caos que conlleva tener un bebe a mi se me había ocurrido empezar a estudiar una carrera de tres años, viviendo con cuatro horas de sueño diarias, diez kilos de mas, olor a leche materna y pañales las 24hs. Me sentía mal y horrible y necesitaba cambiar. Porque obviamente cambiar es mi forma de no lidiar con las cosas, distraerme de lo que verdaderamente me esta molestando, sentir que las cosas en realidad no se me están yendo completamente de las manos (cuando en realidad si).
Pasaron dos años y pico desde que empece a ponerme un color diferente en el pelo cada dos semanas. Siempre entendí que hacer estas cosas es mi válvula de alivio de presión y hoy cuento el por qué del 2015 pero lamentablemente no entiendo ni soy capaz de contar el por qué de la semana pasada, cuando decidí que era suficiente (pelo) fantasía, quería otra cosa, tuve un pequeño descontento conmigo misma y de repente, sin pensarlo ni meditarlo ni nada hice esto.
Change is inevitable.

Relacionado


Volver a la Portada de Logo Paperblog