A la gente del Festival.Darío
Por: Maikel Gonzáles Gonzáles.
Sir Charles Spencer Chaplin nació en Londres y se murió en el mundo. Artista desde niño y niño desde artista, fue luego notorio actor, compositor, productor y director que tuvo ideas de izquierda en un país de derecha. Por eso lo exiliaron. La política de Estados Unidos acostumbra ser una espectadora retorcida.
Chaplin fue un genio y se inmortalizó bien inmortalizado. No me lo dijeron. No me lo enseñaron en la escuela ni en ninguna otra parte. Lo descubrí solo y a mí me parece conocimiento verdadero. Las biografías cuentan que fue un mujeriego, un acechador de jovencitas hijo de un bebedor, y lo seguro es que yo prefiero cederle esos detalles al cotilleo.
Su Charlot me hizo desternillarme en Beta, en VHS, en VCD y DVD: “los cuatro jinetes de la poca crisis”, que se apropiaban del hábito de llegar primero a las casas más favorecidas, en un principio viniendo de “afuera”, como invasión alienígena que evadió el rastreo de los trajeados de Expedientes X.
Hoy Charlot me hace reír en avi, en mp4, en mkv y en mpeg; en Copia Mala y en High Definition. No lo afectan los formatos o la calidad de la imagen. Si se ve mal, luce bien. Es una propiedad que no pierde, que no se deteriora. El daño no quiere hacerle daño.
Decir que hizo cine mudo es negar que sus escenas hablan; que en todas, el oído aguzado capta la ovación de 1972 que acompañó al genio a recibir un Oscar honorífico, la más larga en la historia ceremonial de la deseada y no siempre certera estatuilla, entonces justa superlativamente.
Al César lo que es del César y a Chaplin lo que es de Chaplin. Nadie con bombín, bastón y bigote consigue parecerse a aquel vagabundo que encendía las Luces de la ciudad mientras la Tierra se emocionaba con El chico y pensaba en qué le transformarían los Tiempos Modernos. Insisto, — Harold Lloyd y Buster Keaton me apoyan—
Chaplin fue un genio auténtico, no de los que vienen ahora hechos a la medida de los test, inútiles para desenredar los enredos de las indiscutibles creaciones eternas.