Y que continúe la rumba! El día de ayer fue muy intenso y acabamos la noche casi de madrugada. Sin embargo el cansancio tiene que ser pasajero, sobre todo si te invitan a dar un paseo en yate ;)
Anoche, de la mano de Rachadel y Concheta, hicimos nuevas amistades y uno de ellos nos invitó a navegar hasta Isla Larga con el resto de los comediantes y otros amigos. Nosotros nunca habíamos montando en un yate y sin dudarlo nos apuntamos, otra experiencia zaigüera.
En la mañana, Rachadel y Concheta nos vinieron a recoger y fuimos juntos hasta la marina. Allá nos encontramos con el resto de la gente y tras media hora de agitada navegación llegamos hasta Isla Larga. Su pequeña y alargada playa estaba repleta de gente pero eso no le restaba belleza al lugar: una playa de arena fina y blanca bañada por un agua cristalina que tomaba diferentes tonalidades azuladas dependiendo la profundidad, ahora sí podemos decir que conocemos el caribe venezolano J
En cuanto atracamos el barco nos lanzamos sin titubear al agua, la playa estaría llena de gente pero allí entrábamos todos. Mientras tanto nuestro anfitrión y la tripulación se encargaban de montar una parrillada en el barco, parrillada que duró hasta que regresamos otra vez al puerto. ¿Quién nos iba a decir que íbamos a conocer una playa caribeña de esta manera?
David