Las épocas de verano y otoño son las de mayor actividad. No atacan de forma directa, cómo si lo hacen los Tábanos, pero si lo hacen al molestarlas, ya sea pisándolas o golpeando el nido. No se espantan fácilmente por lo que es muy común que se la pise o encontrarla posada sobre la comida.
Su aspecto morfológico es similar al de la abeja, aunque su cuerpo es de color amarillo y negro, lo que da ese aspecto de llevar puesta una chaqueta. Su población ronda entre los 3.000 a 8.000 individuos. Su cota de caza es de 300 metros alrededor del nido. A veces se suele confundir con una abeja o avista "común" por lo que vale distinguirla:
Abeja común
Chaqueta amarilla
Es de color marrón claro o negro Es de color amarillo fuerte con bandas negras
Tiene el cuerpo y patas cubiertos de pelos Casi no tiene cuerpos en el pelo
Se alimenta de polen y néctar de las flores Se alimenta de carne, insectos, néctar y frutas según la época del año
Tiene un aparato bucal para absorber jugos El aparato bucal está preparado para morder con sus fuertes mandíbulas
Cuando sienten que su colmena se encuentra amenazada la defienden atacando y picando con sus aguijones Al principio de la temporada es raro que ataquen a alguien que se encuentre cerca de un nido. En otoño tienen mayor agresividad.
La abeja que clava su aguijón muere inmediatamente Cada avispa puede picar varias veces con su aguijón.
El aguijón tiene escamas que hacen que quede en la piel Su aguijón es liso por eso puede ser introducido numerosas veces.
Para su control se pueden utilizar trampas para bajar la densidad de chaquetas en áreas donde se realizan actividades al aire libre. La trampa más común y económica consiste en cortarle el pico en forma de embudo a una botella plástica e invertirla. Colocar un cebo colgando en su interior para tentarlas a entrar y luego no podrán salir. Las avispas atacan solo cuando son irritadas. Para que ello no ocurra, se debe evitar el uso de perfumes, cosméticos y ropa de colores oscuros. Es preciso que las personas alérgicas al veneno de avispa o abeja consulten a su médico antes de realizar actividades al aire libre en zonas con presencia de la especie.
Algunos de los síntomas asociados son: dolor e hinchazón por más de 30 minutos en la zona afectada, mareos, temblores, sudoración y dificultad para respirar. La zona afectada debe lavarse con agua y jabón. Para reducir el dolor puede colocarse hielo, agua fría, barro,vinagre. Por lo general las molestias se alivian con aspirinas, broncodilatadores, entre otros (siempre se deben utilizar bajo control médico).
Algo más de información sobre chaquetas amarillas: por acá