Charlatanes, guruses y otros fantasmas.

Tengo una profesión odiada y amada a partes iguales, y se que hay grandes profesionales de la misma manera que hay grandes estafadores.

De la parte de los buenos profesionales nada que decir, bueno en realidad si que tengo algo que decir y es que no comprendo por que los “chungos” tienen más voz o al menos más amplificada. (tal vez lo desgrane más adelante)

El caso es que parece que no hay diferencia entre los profesionales y los que no, que incluso los que no lo son parece que a fuerza de repetir la misma mentira puede parecer que se convierte en realidad.

Por el lado de los charlatanes, aquellos quincalleros de primeros del siglo pasado que visitaban los pueblos en su carreta cargada de ollas y cosas chulas, que gracias a su palabra fácil y alegre cantinela conseguían “colocarte” el remedio milagroso que tanto te hacía crecer el pelo como curar los sabañones.

Por el lado de los profesionales que se encierran en sus capullos y que se vuelven impermeables a las cosas que pasan a su alrededor y que son incapaces de soltar un poco de luz, se niegan a dar opinión sobre las cosas que se hacen mal y se limitan a cerrar jornadas como el que arranca hojas de un calendario.

Por el lado de los vendehumos pongo a aquellos que redactan cientos de horas de lecturas diciendo como debes llevar tu comercio electrónico o gestionar tus campañas de SEO y lamentablemente a parte de gestionar alguna campañas de adwords no tienen ni idea de nada más.

Por supuesto los profesionales van a mandar tu campaña directa al cielo, sin aspavientos… solo buen trabajo.

Ahora llega el momento de la reflexión…

¿qué tipo de negocio vas a contratar?