


Charlene Wittstock estuvo a la altura de las espectativas levantadas en cuanto a su estilismo con motivo de su boda. El vestido más importante, el de la ceremonia religiosa, fue un diseño de Armani que resultó elegantísimo y que a la novia le sentaba muy bien.
El vestido, que era de estilo clásico y sobrio, blanco, en seda duquesa y bordado con flores y cristales de svaroski en la parte delantera y con cola, le dejaba lparte de los hombros al descubierto. Charlene llevaba un recogido bajo adornado con broches de pedrería de donde salía el velo y joyas muy discretas. Los zapatos eran de salón con suplemento.
El vestido de la fiesta posterior, otro precioso diseño de Armani Privé:

¿Qué te ha parecido Charlene? ¿Crees que ha estado a la altura de las expectativas generadas?