Revista Opinión

Charles Augustus Lindbergh

Publicado el 22 enero 2019 por Carlosgu82

Charles Augustus Lindbergh fue la primera persona en cruzar el Atlántico en un vuelo sin escalas, convirtiéndose así en una celebridad instantánea. Cuando en 1932, su hijo de 19 meses fue secuestrado y asesinado, la nación quedó consternada.

Finalmente un carpintero alemán, Bruno Richard Hauptmann, fue detenido y luego de un juicio muy publicitado, fue ejecutado.

El jefe de policía que arrestó a Bruno Richard Hauptmann fue el padre de Norman Schwarzkopf, comandante de las fuerzas estadounidenses en la Guerra del Golfo en 1991.

Como era de esperarse, el asunto tuvo muchas repercusiones, tanto personales como nacionales.

Los Lindbergh, hastiados por la implacable búsqueda de los medios, se mudaron a vivir a Europa en 1935. Lindbergh se hizo admirador de Adolf Hitler y en 1938 recibió de él una condecoración por haber elogiado a la Luftwaffe alemana como superior a todas las demás fuerzas aéreas. En 1939, a su regreso a los EE. UU., Lindbergh se embarcó en una gira por todo el país dando discursos contra la guerra y pro nazis. En consecuencia, fue expulsado de la reserva de cuerpos de aire y del Comité Nacional Asesor de Aeronáutica.

Aún así, cuando estalló la guerra, Lindbergh se desempeñó como consultor civil para los fabricantes de aviones. Más tarde, el Ejército de los Estados Unidos lo envió en misiones clandestinas al Pacífico y Europa. Pero nunca recuperó su prestigio ante los ojos del público estadounidense.

Ganó el premio Pulitzer en 1953 por su tomo, El espíritu de San Luis y murió en 1974 en Hawai.

El secuestro y el asesinato espantoso de su hijo obligaron a los legisladores a aprobar la Ley Lindbergh en 1932, en el que el delito de secuestro fue convertido en un delito federal punible con cadena perpetua. Esta ley fue enmendada en 1934 y se incluyó la “conspiración para cometer un secuestro” dentro de lo que corresponde dicho delito federal. En 1968, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos invalidó esa sección de la Ley Lindbergh que otorgaba al jurado la facultad de recomendar la pena de muerte por secuestro.


Volver a la Portada de Logo Paperblog