Este bello retrato del pintor francés Jean-Marc nos presenta a una joven aristócrata francesa del siglo XVIII llamada Carlotte Louise de Rohan. El cuadro refleja toda la personalidad de la joven: juventud, belleza, sencillez, hermosura, serenidad, coquetería, simpatía. Toda ella es un regalo para la vista.
No vemos en este retrato a una mujer adornada de joyas , con un vestido fastuoso ; un simple vestido blanco de gasa cubre el joven cuerpo de Charlotte, acompañado de una capa de tafetán azul, que le da un aire muy sofisticado. Un efecto muy interesante y atrayente se lo da el casi escondido collar de perlas que le cae sobre el hombro descubierto. El toque romántico de la juventud de Charlotte, se lo da las bonitas y sencillas flores que le adornan el peinado.
Charlotte Louise nació en Paris en el año 1704. Era hija de Hércules Meriadec de Rohan y príncipe de Guéméné y Louise Gebrielle Julie de Rohan. En 1722 se casó con el príncipe italiano Vittorio Filipo Ferrero-Fieschi, príncipe de Masserano y marqués de Crévecoeur. Charlotte y Vittorio fueron embajadores de España en Londres desde el año de 1763 a 1777. Murió a la edad de76 años en Chevilly al norte de Francia.