Chavalas; Abrazando los orígenes

Por Enrique Bellón.

Chavalas nos cuenta la historia de Marta, Desi, Soraya y Bea, amigas inseparables en la adolescencia, vuelven a reencontrarse en el barrio para revivir la amistad que las unió, compartir nuevas aventuras juntas y hacer frente a los dilemas que las rodean. Una realidad que las obligará a enfrentarse a aquellas adolescentes que fueron y a las mujeres que quieren ser. Chavalas; Abrazando los orígenes Casi sin darse cuenta, se ayudarán a tomar decisiones importantes en sus vidas. El paso del tiempo y lo distintas que son no será excusa para que su amistad prevalezca sobre todo lo demás.Con un planteamiento muy sencillo Chavalas vuelve a abordar la dificultad de las nuevas generaciones para avanzar y abrirse paso en un mercado laboral complejo y muy competitivo. Por supuesto los orígenes, el "barrio" es otro de los elementos esenciales de una película que aunque tiene buenas intenciones por momentos parece un ejercicio de dirección sin unos objetivos claros ni demasiada ambición.

"Chavalas no aborda el barrio desde la exotización, ni la reducción de su imagen al folclore al que ha sido sometido especialmente por la industria musical, se plantea como una apuesta fresca y naturalista que retrata la esencia de la periferia, sin asociarla a la marginalidad que se le ha atribuido a menudo. Un barrio real, vibrante y lleno de vida, donde cuatro amigas de toda la vida viven situaciones llenas de verdad, humor y emoción”, comenta Carol Rodriguez Colas, directora.

Protagonizan Chavalas cuatro de las más prometedoras actrices de su generación: Vicky Luengo (Antidisturbios), Elisabet Casanovas (Merlí), Carolina Yuste (Goya por Carmen y Lola) y Ángela Cervantes (Vida Perfecta). Sin embargo la película transmite poca emoción y está copada por personajes demasiado estereotipados, llamando especialmente la atención la falta de química entre las cuatro protagonistas que son la llave de la historia. Es una pena porque en esta película no se acaba de definir en lo que quiere contar y lo que si transmite es poca emoción o emotividad. Ni siquiera el trabajo de Vicky Luengo (grandioso su papel en Antidisturbios) es capaz de sacar la historia adelante.

Esta claro que no hace falta contar grandes historias para hacer grandes películas, muchos son los ejemplos de películas que cuentan historias cotidianas pero lo hacen de una manera que conmueven, podemos recordar la reciente Otra ronda sin ir más lejos, sin embargo esto en Chavalas no pasa. Ni siquiera la presencia de algunas caras conocidas, José Mota en un papel serio por ejemplo, consiguen reflotar una historia que se hunde sin remisión.

En resumen, nos encontramos ante una película muy simple y que no acaba de desarrollar su potencial, un ejercicio de vuelta a los orígenes que en todo momento es previsible y poco emotivo.