A muchos responsables de formación que desean implementar la modalidad e-learning en sus empresas o instituciones se les presentan numerosas dudas sobre cuál plataforma elegir y por qué. Si hacemos una simple búsqueda en Google comprobaremos que la oferta de LMS es muy abundante (para ver una pequeña muestra pulsa aquí ) y por tanto conviene identificar qué factores clave debemos tener en cuenta.
Antes de nada, déjame aclarar que la mejor elección es aquella que se hace en base a las necesidades concretas. Por tanto, tu punto de partida debe ser conocer la dimensión organizativa, pedagógica, tecnológica y económica del proyecto formativo que vayas a acometer. Partiendo de este análisis, los principales factores clave que debes tener en cuenta a la hora de elegir una plataforma de e-learning (también conocidas como LMS) son los siguientes:
1. Sencillez y carácter intuitivo
Piensa en tu usuario final, es decir, los alumnos que utilizarán la plataforma. Ten en cuenta que la plataforma debe ser un aspecto facilitador del aprendizaje por lo que cualquier persona con unas mínimas habilidades debe poder manejarse con soltura. De esta forma, el foco de atención y su esfuerzo estarán centrados en los contenidos y no en el entorno formativo.
2. Adaptada a dispositivos móviles
En el siglo XXI, la tecnología ha invadido nuestras vidas y casi todas las personas disponemos de dispositivos de tamaño reducido con conexión a Internet (smartphones y tablets). Esto significa que el aprendizaje se puede producir en cualquier sitio, y por tanto, la plataforma y los contenidos formativos deben ser accesibles desde ellos.
3. Integración con herramientas sociales y de creación de contenido
En Internet, el factor social es más que evidente ya que el usuario se ha convertido en protagonista indiscutible. No solo consulta contenidos sino que los crea y los comparte. Por tanto, el modelo e-learning debe contemplar esta dimensión social ya que supone un aspecto importante para consolidar nuevos aprendizajes.
4. Fiable, escalable, compatible y actualizable
Es recomendable que nuestra plataforma soporte a un número variable de usuarios y que además ofrezca garantías con respecto a la protección de sus datos. Por otro lado, la existencia de distintos proveedores y fuentes de contenido ha llevado a la industria e-learning a utilizar distintos estándares con objeto de hacerlos compatibles entre ellos. El hecho de que nuestra plataforma contemple el uso de estándares es un aspecto a tener muy en cuenta. Además, continuamente se van produciendo mejoras técnicas y aparecen nuevas funcionalidades que revierten en beneficio de los usuarios, por lo que tu LMS debería poder incorporar estas mejoras y actualizaciones.
5. Seguimiento del alumno y analítica de datos
Todo lo que hacemos en Internet es susceptible de ser monitorizado (tracking). De hecho, una de las ventajas de la modalidad e-learning es poder registrar las evoluciones de los alumnos de manera individualizada y hacer comparativas segmentadas en función de los objetivos formativos. Esto permite no solo registrar los resultados obtenidos sino también tomar decisiones estratégicas que tengan impacto en un individuo concreto o en un grupo de alumnos. La posibilidad de configurar distintos informes o la cantidad de datos recogidos por la plataforma será un elemento muy valorable. En relación con este factor me gustaría recomendarte el post que dediqué a las analíticas de aprendizaje.
6. Experiencia del proveedor y soporte técnico
Ante la abundante oferta de proveedores en el sector e-learning, conviene que analices la experiencia que aporta cada uno de ellos. Además, en el caso de los LMS puedes consultar las opiniones de otros usuarios haciendo una simple búsqueda en la Red. Por otro lado, te interesa conocer qué tipo de soporte técnico te ofrecerá el proveedor (permanente, por un periodo determinado, a demanda del cliente, etc.). A menudo, este tipo de servicios se tarifican a parte y pueden engrosar el presupuesto final.
7. Periodo de prueba o trial
Para terminar permíteme compartir contigo un último consejo. No pierdas la cabeza contratando algo que no necesitas. Las plataformas son como los coches. Existen distintas marcas y distintos equipamientos. Lo ideal es que hagas tu elección una vez que tengas clara tu estrategia de formación y los objetivos que pretendes conseguir. Para asegurarte de que encaja con las necesidades de tu empresa, es muy recomendable que pidas a tu proveedor un periodo de prueba o trial. Ten presente que adquirir un LMS va a ser una inversión importante así que mejor minimizar los riesgos.
A continuación puedes consultar este checklist en modo infografía (también puedes visitar este enlace). La herramienta que he utilizado para diseñarla se llama Genially. Para acceder a un turorial de la herramienta puedes visitar el post: Genially, presentaciones interactivas de alto impacto.