NORTH BETHESDA, Md. (AP) – Chelsea Manning ya no vive como una mujer transgénero en una prisión militar masculina, cumpliendo la condena más prolongada jamás por revelar secretos del gobierno de los EE. UU. Ella es libre de cultivar su cabello, viajar por el mundo y pasar tiempo con quien le plazca.
Pero un año después de que el ex presidente Barack Obama conmutó la condena de 35 años de Manning, el fugitivo condenado más famoso de Estados Unidos no se toma unas vacaciones prolongadas. Lejos de eso: el nativo de Oklahoma ha decidido hacer una oferta improbable para el Senado de los EE. UU. En su estado adoptivo de Maryland.
Manning, de 30 años, se presentó para presentarse en enero y se ha registrado para votar en Maryland desde agosto. Ella vive en North Bethesda, no lejos de donde se quedó con una tía mientras esperaba el juicio. Su objetivo es derrocar al senador Ben Cardin, un demócrata de Maryland de 74 años que busca su tercer período en el Senado y que prestó servicios anteriormente por 10 mandatos en la Cámara de Representantes.
Manning, quien también se ha convertido en una activista transgénero reconocida internacionalmente, dijo que está motivada por un deseo de luchar contra lo que ella ve como un oscuro estado de vigilancia y una oleada creciente de represión de pesadilla.
“El auge del autoritarismo está invadiendo cada aspecto de la vida, ya sea gubernamental o corporativo o tecnológico”, dijo Manning a The Associated Press durante una entrevista en su casa en una torre de apartamentos de lujo. En las paredes de su sala de estar apenas amueblada cuelgan la orden de conmutación de Obama, y fotos de la anarquista estadounidense Emma Goldman y el dramaturgo británico Oscar Wilde.
La campaña de largo alcance de Manning para la primaria del 26 de junio parecería ser una de las ofertas más poco ortodoxas del Senado de EE. UU. En la memoria reciente, y el candidato está funcionando bien fuera del libro de estrategias del partido. Ella dice que, de hecho, ni siquiera se considera demócrata, pero está motivada por un deseo de sacudir a los demócratas del establishment que están “ceder” ante la administración del presidente Donald Trump. Ella promete que no se postulará como independiente si falla su oferta principal.
Ella ciertamente tiene una plataforma llamativa: prisiones cerradas y reclusos libres; eliminar las fronteras nacionales; reestructurar el sistema de justicia criminal; proporcionar atención médica universal e ingresos básicos. La parte superior de su agenda? Suprima el Servicio de Inmigración y Aduanas de los EE. UU., Una agencia federal creada en 2003 que Manning afirma que se está preparando para una “limpieza étnica”.
Manning cumple con las experiencias de vida que cree que la convertirían en una senadora efectiva: un período sin hogar en Chicago, sus experiencias de guerra como analista de inteligencia del ejército estadounidense en Iraq, incluso sus siete años en prisión. Ella afirma que tiene una “visión más amplia” que los políticos del establishment.
Pero los analistas políticos sospechan que el delincuente convicto no se postula para ganar.
“Manning se postula como candidato a la protesta, que tiene un largo linaje en la historia de Estados Unidos, para arrojar luz sobre el imperio estadounidense”, dijo Daniel Schlozman, profesor de ciencias políticas en la Universidad Johns Hopkins. “Ese es un objetivo muy diferente, con una campaña muy diferente, que si quisiera vencer a Ben Cardin”.
Hasta el momento, la candidatura insurgente de Manning ha sido un asunto decididamente despojado, con pocas apariciones y un sitio web de campaña que acaba de aumentar. En los últimos días, ella se acercó a una manifestación contra el fracking en Baltimore casi furtivamente, guardándose para sí misma durante gran parte de la manifestación. Pero cuando fue su turno de dirigirse al pequeño grupo, su estatus de celebridad era evidente. Las personas que nunca la conocieron la llamaron por su nombre y con entusiasmo tomaron fotos.
Manning reconoció haber filtrado más de 700,000 documentos militares y del Departamento de Estado al sitio anti-secreto WikiLeaks en 2010. Dijo que su motivación era un deseo de provocar el debate sobre la política exterior de EE. UU. Y que ha sido retratada como una heroína y una traidora.
Conocida como Bradley Manning en el momento de su arresto, ella salió como transgénero luego de su corte marcial en 2013. Le prohibieron crecer su cabello durante mucho tiempo en prisión, y fue aprobada para terapia hormonal solo después de un litigio. Pasó largas temporadas en confinamiento solitario, y dos veces intentó suicidarse.
El Pentágono, que se ha negado reiteradamente a hablar sobre el tratamiento de Manning en la prisión militar, también se está quedando callado sobre sus ambiciones políticas. Los funcionarios del Partido Demócrata dicen que no tienen ningún comentario, citando una política para no influir en las primarias. Los operativos republicanos son tranquilos.
En Maryland, un estado azul que alberga a decenas de miles de empleados federales y contratistas de defensa, parece que los principales seguidores de Manning son independientes o antipolíticos, lo que hace poco probable que se unan políticamente. Recientemente informó contribuciones de $ 72,000 en el primer informe financiero trimestral de este año, en comparación con los $ 336,000 de Cardin.
El candidato apenas ha hecho un esfuerzo para aprovechar fuentes de entusiasmo popular fuera de los círculos de activismo. Y es fácil encontrar demócratas progresistas que sienten que su candidatura es solo un vehículo para mejorar su perfil.
“Me parece casi como si fuera parte de una gira de libros, que este es su momento después de ser liberada de prisión”, dijo Dana Beyer, una mujer transgénero que dirige la organización sin fines de lucro Gender Rights Maryland y es candidata demócrata para el senado estatal. “No creo que este sea un esfuerzo serio”.
Manning está trabajando en un libro sobre su vida dramática. Por ahora, ella dice que se mantiene a sí misma con los ingresos de las charlas. Ha sido intervenida en varios colegios de Estados Unidos y se espera que tome el escenario en una conferencia de Montreal a fines de este mes.
La semana pasada, ella apareció en una conferencia de tecnología en la capital alemana de Berlín, llegando a los aplausos de la audiencia de varios miles de personas. Ella les dijo a los asistentes que todavía está luchando por adaptarse a la vida después de la prisión y que aún no se ha acostumbrado a su estatus de celebridad.
“Ha habido una especie de culto a la personalidad que es realmente intimidante y que es abrumador para mí”, dijo en Berlín.
En su departamento de Maryland, Manning le dijo a la AP que ocasionalmente se despierta aterrada porque ha vuelto a la jaula en Kuwait, donde la encarcelaron por primera vez o la encarcelaron en Quantico, Virginia, donde un funcionario de la ONU concluyó que había sido víctima de ella. “trato cruel, inhumano y degradante”. Trabaja duro para superar la ansiedad, centrándose en yoga, ejercicios de respiración y lectura.
“He estado fuera casi un año y cada vez me queda más claro cuán profundas son las heridas”, dijo en su sala de estar espartana.
Cuando se le preguntó cómo definiría el éxito, Manning respondió con apasionada intensidad: “El éxito para mí es la supervivencia”.
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El periodista de The Associated Press Frank Jordans en Berlín contribuyó a este informe.
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