Revista Cultura y Ocio
Hay veces que escuchas un álbum y no te dice nada o casi nada, otras veces que te impactan a la primera escucha, y otras que a base de oír canción a canción ocurre un momento en el que salta la chispa y el concepto del disco cambia completamente y pasas de tenerlo en cuenta a adorarlo. Esto fue lo que me pasó a mi con Dadá estuvo aquí de Chencho Fernández. Éste álbum se editó en el año 2014, su segundo disco en solitario, al que en su día no pude prestar atención, pero que tanto por recomendaciones de amigos blogeros, como por mi escucha a mi ritmo del mismo, ha acabado por llegarme a tocar la fibra en los últimos tiempos, poco a poco, paso a paso, como un buen vino, que se degusta con tragos buenos. Chencho, nacido en Oviedo, es un artista afincado en Sevilla (quien lo iba a decir, no lo aparenta para nada) cuya primera banda fue Sick Buzos, un grupo indie sevillano de la segunda parte de los 90 que editó sólo un álbum en 1997 "Introducción en blanco y negro", como él mismo dice su escuela musical y vital. En 2006 editó su primer disco "Nuevo debut" que no tuvo distribución, y por tanto, tampoco difusión. Después de una época de transición dedicado a otras actividades, fue en 2014 cuando por fin salió a la luz este trabajo, que parece como un re-debut, que tuvo una reedición en 2015.
Su melancolía a la hora de contar las historias es embaucadora y su estilo es muy personal y auténtico. Se trata de un artista de esos que salen muy de vez en cuando y que es de agradecer que sea patrio y lo podamos disfrutar por nuestra tierra. Ese corazón algo maldito de Chencho desprende mucho romanticismo urbano y narra historias de amores perdidos, de relaciones que no tuvieron feliz final...
Musicalmente, podemos definirlo como un pop-rock clásico, con aires countries en ciertos pasajes, y cuyas influencias en el lado patrio están por los primeros Burning, y del extranjero por Syd Barret, Bob Dylan y Lou Reed.
El disco empieza con La estación del Prado, uno de los temas por los que me enganché al álbum, como digo de forma tardía, donde la conjunción de melodía, letra e instrumentación me parece sublime, una manera brutal de empezar. Se trata de un tema antiguo que ya estaba en Nuevo debut, pero aquí remozada, es sublime. Muchacha rural es un medio tiempo con cierto tono country, donde a una base de escobillas de percusión, se unen el bajo y la guitarra hasta que llega la voz, para describir una letra de esas de amores fugaces, en este caso una chica rural... Este matrimonio no casa es para mi una canción de pop-rock perfecta, cuya letra según me confesó en la entrevista que le hice al propio Chencho, se forjó en una discusión con su novia, y la que habla es ella, mientras él esgrime una risa inoportuna, digamos que es el punto de vista de ella en la voz de él, algo muy curioso. La garçonne, es de corte bastante clásico, con arreglos de cuerda y una letra afrancesada totalmente y esos coros femeninos que quedan de lujo, un sainete glorioso. El rayo a punto de caer es un medio tiempo delicioso, que empieza con batería, bajo y guitarra hasta que entra la voz, y aquí el aire chulesco sale a relucir hablando de dandys, y situaciones que hay detrás de las personas.
Radio Fan Club es un tema rápido, alegre, quizás el más dicharachero del álbum en el que se celebra que una sala está abierta, la celebración del tiempo que vivimos y el que nos queda por vivir. La canción, es de esos temas lentos que te enamoran, con su tono acústico de corte clásico despacha una letra absolutamente maravillosa, de esas canciones que a cualquier músico le gustaría componer con esa letra... "uno de estos días voy a darte la canción, para que no la olvides nunca jamás" ahí queda eso. Dadá estuvo aquí, tema que da título al álbum, recuerda a una antigua sala sevillana que ya no existe, metáfora de un tiempo que no volverá y donde su ritmo es muy reivindicativo ,con el riff de guitarra muy presente en todo el tema. Si alguna vez mueres jóven es un medio tiempo fantástico, otra de esas tonadas donde música y letra van de la mano de manera gloriosa, muy a destacar la línea de bajo en esta canción, donde habla de su propia muerte y su propia resurrección. Una buena noche cierra el disco, obra maestra en si misma, al estilo Tom Waits, cuya narración transcurre en una Nochebuena, y sus paradas y arranques son maravillosos, mientras te deleitas escuchando esa letra... "se acerca un frente lluvioso, dice el parte meteorológico emocional en la tele de un comercio, me digo tu ya no existes...".
He expresado mi opinión sobre este disco, de como llegué a él y qué me hace sentir, puede que otras personas lleguen de otra manera, cada persona es un mundo, pero lo que si recomiendo es escuchar este trabajo mínimo dos o tres veces, si no te entra, pues nada, no es tu disco, ahora si te entra no podrás soltarlo y dejar de escucharlo.
Os dejo con el tema Radio Fan Club.