Revista Coaching
Hoy en día todo el mundo sabe que eso del feedback es muy útil y necesario. Eso del feedback mola. Te dan feedback en el trabajo, en los estudios y, como te descuides, en la pareja. Es más, yo mismo te pedía feedback hace unas entradas. ¿Pero que es el feedback?
Pues literalmente significa retroalimentación. Pero voy a dejarme de tonterías y lo llamaré por su nombre: una crítica.
Ohhh.. que palabra más fea. Criticar es malo. Caca.
Pues no estoy de acuerdo. La crítica es crítica. Puede ser constructiva o destructiva. Personalmente prefiero la primera. Sobre todo si tengo que darla. Pero sea como sea, recibir una crítica es un regalo. Una oportunidad para mejorar. Lo que pasa es te toca un poco el ego.
Desde niños nos enseñan a buscar la respuesta correcta. Equivocarte te hace suspender. Así aprendemos que cuando un profe o una madre te da el famoso feedback, te estás equivocando. Por eso asocias la crítica con “tío, lo estás haciendo mal, lo tendrías que hacer bien”. Y eso no nos mola mucho.
Cuando la cosa es evidente, pongamos que llevas una camisa a cuadros con una corbata a rayas (que por lo que se ve queda muy mal), no te queda otra que aceptar la crítica y cambiar. Pero si la cosa es más subjetiva, te cierras en banda y pasas de lo que te han dicho. Por no hablar de esas críticas que van directas a tu forma de ser. Esas son las que dan más rabia y menos escuchamos.
Pues bien, esta semana veremos un truquillo para evitar el cabreo y aprovechar la ocasión para mejorar. El cheque del corte inglés.
El truco consiste en tomarte la crítica (constructiva o destructiva) como un cheque regalo del corte inglés. Alguien que te ve desde fuera te está diciendo algo que cree que deberías mejorar. Como te ve desde fuera, es posible que haya visto cosas que tu no veas y tenga razón. También puede ser que no conozca la situación y se equivoque. Puede que simplemente sea una petición, a menudo las peticiones se disfrazan de críticas. Pero más allá de todo, es un regalo que tu puedes aprovechar.
Así que cuando te llegue esa crítica, cógela y mira si hay algo que te puede ser útil. Algún punto en que tenga razón y te pueda servir para mejorar. Si lo hay. Si te das cuenta de que hay alguna cosa que podrías hacer diferente para ser más feliz y hacer más felices a los demás, aprovéchala. ¡Que suerte!
Si resulta que la crítica no es muy acertada, aún es posible que puedas cambiarla por algo. Quizás lo que te pida/critique no va contigo, pero quizás puedas cambiarlo por alguna otra cosa parecida. Como un cheque regalo que te sirve pa cambiar el CD de las Spice Girls que te ha regalado mamá por uno de U2.
Por ejemplo. Tu hermano te dice: eres muy agresivo al hablar. Tu reflexionas y crees que no es cierto, pero te das cuenta de que es verdad que hablas elevando la voz. Como ves, la crítica no encaja exactamente contigo, pero puedes cambiarla por algo que te ayuda a mejorar. Quizás puedas hablar más bajito y así le resultará menos violento a tu hermano.
Como ves, lo bueno de tomar así una crítica es que se convierte en una oportunidad de mejora. Cuando la recibes no se trata de una ataque, porque tu ya sabes que quizás se equivoca. Se trata de una pista de alguna cosilla que puede ayudarte.
Pero para que se obre el milagro hace falta la palabra clave. Gracias. La próxima vez que alguien te de un feedback o haga una crítica solo dile GRACIAS.
Voy a esperar un momento a que lo asimiles. Vuelve a leerlo. Exacto, he dicho gracias. Simple y llanamente gracias. Nada más. No discutir. No dar tu opinión. Sólo las gracias.
Con eso ganarás tiempo para reflexionar si lo cambias o no. Como cuando abres el regalo y va con el cheque del corte inglés. No te preocupas porque lo puedes cambiar. Lo más divertido es que la otra persona alucinará pepinillos. Al principio no entenderá de que va eso de gracias. Pero si entenderá que le has escuchado y que tendrás en consideración su opinión. Y eso ya es más de lo que solemos hacer cuando recibimos una crítica.
¡Pruébalo y me cuentas que tal te va! Y si no te sirve, dímelo, así yo también tendré un cheque regalo.