Chequilla (Guadalajara) Viviendo entre Rocas

Hay pueblos, ciudades, que presentan una construcción atípica, diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y visitar. Muchas veces desafían a la Arquitectura típica de la zona donde se asientan, como si alguien las hubiera traído de otro lugar. Otras se situan sobre lugares imposibles, mágicos, curiosos, que a día de hoy difícilmente se escogería como lugar habitable, donde la naturaleza es la principal protagonista y consigue una perfecta y bella convivencia entre Arquitectura natural y Humana. Chequilla, en los confines de la Provincia de Guadalajara, reúne esas dos cualidades, desafío a la uniformidad que le rodea y simbiosis entre lo humano y natural, todo ello unido además a no estar explotado turísticamente, la convierten en un lugar único, especial y diferente a aquello que hayamos visto anteriormente.

¿Como Llegar?

Chequilla se sitúa en el parque natural del Alto Tajo, en la vega del río Cabrillas, aunque pertenece al Señorio de Molina de Aragón.

Desde Molina de Aragón, tomamos la CM-210, en dirección al Parque Natural del Alto Tajo, en el cruce de Poveda de la Sierra, cogemos la CM-2111, en dirección a Checa, posteriormente nos saldrá una pequeña carretera hacia la derecha (Chequilla), la GU-960; a los 3 kms y tras pasar unas impresionantes formaciones rocosas, llegamos a la entrada de Chequilla; recomiendo aparcar al lado de la Iglesia y asi poder recorrer las estrechas calles que serpentean entre las gigantescas rocas donde se asienta el pueblo.

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El Pueblo.

Chequilla apenas tiene población, en invierno residen alrededor de 20 habitantes, pese a ello no da aspecto de abandono ni dejadez, todo este perfectamente cuidado y limpio, pese a que de vez en cuando haya peligro de derrumbamiento por las rocas que rodean a la localidad y que le dan ese aspecto tan espectacular.

El Principal encanto del pueblo reside en sus casas y calles levantadas entre curiosas formaciones rocosas de arenisca roja, labradas durante la época del Triásico, cuando toda esta zona estaba bajo el agua. El porque los habitantes se asentaron en este lugar es muy fácil de entender, las formaciones rocosas actuaban como muralla natural ante las inclemencias de tiempo, y muchos pastores se guarecían del terrible frío de la zona entre las impresionantes rocas, con el tiempo se empezaron a construir casas y establos para proteger humanos y reses y ello dio origen al pueblo, por ello todas las Casas se sitúan al abrigo de estas moles de piedra, en otros casos se sitúan a la solana para combatir el duro invierno.

Chequilla, “La Andaluza”

Sorprende en Chequilla la blancura de sus casas, encaladas al mas puro estilo Andaluz, y que le hace destacar entre el Color rojizo de las Moles Rocosas. El porqué de esta blancura tiene una explicación muy curiosa: Los pastores de esta zona, acudían con sus rebaños transhumantes a la Zona Norte de Andalucía (Sierra Morena), en busca de pastos y huyendo del rigor invernal del Señorío de Molina, de allí importaron el blanco del encalado Andaluz, que tanto les gustó, y lo aplicaron a sus propias casas, reproduciéndolo y consiguiendo el bello contraste blanco-rojizo que caracteriza a toda la localidad.

¿Que Ver?

Aparte de recorrer las pintorescas calles del pueblo, merece la pena ver:

- La pequeña Iglesia parroquial del siglo XVIII con un retablo de estilo barroco.

- Su plaza de toros, única en España. Se trata de un cerco natural, completamente plano, cerrado por riscos que alcanzan entre cuatro y diez metros de altura.