Si alguien me hubiese dicho a mi que iba a hacer un post dedicado por entero al estilismo capilar de Cheryl Cole (perdón, Tweedy) me habría reído. Con ganas. Pero aquí estoy, porque verdaderamente Miss Tweedy ha cambiado lo suyo con el paso de los años, y he de decir que a mejor. Empezó cayéndome bastante mal en su época de Girls Aloud (y eso que el tema The Promise es de mis canciones favoritas), pero supongo que era porque yo me mantenía como ultrafan de las Spice Girls y estas chicas surgieron al tiempo como una copia de lo que había sido el fenómeno de los grupos femeninos.
Cheryl comenzó a formar parte de un grupo famoso tras la edición inglesa del programa Pop Stars, y consiguió la fama nacional. Quién se lo iba a decir a la pequeña geordie. Y mejor aún, quién le iba a decir que iba a conocer y a casarse en 2006 con el futbolista del Chelsea Ashley Cole (aquí comienza mi envidia/odio por ella, es que Cole está muy bien aunque sea un cheater consumado) y se convirtió en WAG (novias/mujeres de futbolistas) y todos sabemos lo que significa eso en el Reino Unido. Llegó X Factor, donde sigue, y con ello se glamourizó. Hagamos pues el repaso de sus looks.Hay que decir que en la época de los inicios de Girls Aloud, eran más un grupo de jovencitas chandaleras que otra cosa. Mechas, alisados extremos y peinados como salida de la ducha para fingir ser 'la chica de al lado'. Y funcionó. Lo bueno es que Cheryl se convirtió en Miss Cole, y claro, el mundo de las WAGs dio otra categoría: estilistas de renombre se ocuparon de ella, suavizaron su color de pelo, aprovecharon para buscar qué era lo que mejor le quedaba y tras un par de años, dieron con ello: diez kilos menos, un tono castaño oscuro brillante y extensiones de pelo natural. Cheryl Cole es sinónimo de pelo con volumen y sano. Atención a la foto de 2009, con un color castaño oscuro que le sienta a la perfección.
¿Y ahora? 2010 ha sido su año más nefasto: divorcio millonario con Ashley Cole, viaje a Tanzania que no le regaló un mes de malaria y la peligrosidad de abandono de su silla de X Factor. ¿Lo bueno? Se ha librado de Ashley, está más guapa que nunca, sin extensiones y con ondas (como dejando atras su etapa WAG) y ya va por su segundo CD en solitario. No, si en el fondo voy a quererla y todo.