En la segunda mitad de la década de los sesenta, surgen en Inglaterra un gran número de bandas, en la mayoría de los casos poseedoras de una calidad extraordinaria, que dieron origen de manera instantánea, a una corriente musical que se bautizaba con el nombre de” british-blues”, o “british-rock-explosion”.
Una buena parte de estas formaciones tuvieron una gran reputación, pero inexplicablemente pasaron a un segundo plano, siendo eclipsadas por grupos más conocidos y de renombre, o simplemente porque fueron desplazadas por música con una orientación mucho más comercial, que sonaba en aquellos años.
Una de estas históricas agrupaciones fue “Chicken Shack”, capitaneada por el virtuoso guitarrista y compositor Stan Webb, que acompañado por Andy Silvester al bajo, Alan Morley a la batería y Christine Perfect a la voz y teclados, fundaban una de las bandas más sólidas del panorama musical de los finales de los sesenta y principios de los setenta.
Con el curioso título “100 Ton Chicken”, presentaban su tercer álbum bajo el emblemático sello discográfico “Blue Horizon” en la primavera de 1969, tras la marcha Christine Perfect para casarse con el legendario bajista de los Fleetwood Mac, John McVie.
Christine Perfect se consagra como una de las vocalistas más destacadas de la época, según la popular revista musical Melody Maker, que aparte de cantar, componer y llevar los coros, tocaba el teclado. Se situó como un pilar fundamental de los Chicken Shack en sus dos primeros álbumes, mostrándonos su innegable calidad en temas como la magnífica versión de Etta James: “I´d Rather Go Blind”.
Inmediatamente después de la marcha de Christine, fue sustituida por Paul Raymond, quedando conformado el grupo con Stan Webb (voz y guitarra), Andy Silvester (bajo), Dave Bidwell (batería, congas) y el antes mencionado Paul Raymond (órgano y piano).
El álbum fue grabado en los Barry Morgan´s Studios ubicados al norte de Londres. Cambiaron el lugar de grabación por primera vez desde sus trabajos anteriores, sin duda una decisión rápida, pero meditada por Stan Webb. Una gran idea, quizás un cambio brusco, pero con el que Chicken Shack daba un giro totalmente inesperado, que les proporcionó un sonido más duro, distinto y contundente.Bajo la producción del ilustre Mike Vernon, el disco original incluye once temas. En 2012, sale a la luz una nueva redición por el sello Talking Elephant Records y se le añaden dos pistas más: “The Things You Put Me Through” y el eterno “Night Life”, co-propiedad de Willie Nelson.
Y entre composiciones propias, en esta obra nos encontraremos con excelentes versiones en la línea blues de Freddie King como “Look Ma, I´m Crying”, Clarence Carter con “Weekeng Love”, el clásico de Lowell Fulson “Reconsider Baby” o “Midnight Hour” de Clarence “Gatemouth” Brown.
En temas de auténtico blues, como “The Way It Is” o “Horse And Cat”, Stan Webb realiza un trabajo realmente soberbio a la guitarra y a la voz. Arropado por una más que aceptable sección rítmica, el disco contiene joyas como la semi-jam “Evelyn”, la maravillosa balada “Tears In The Wind” o la acústica “Anji” entre otras.
Chicken Shack tiene una discografía espléndida, repleta de álbumes mágicos, aunque menos conocida por el gran público, posiblemente fue una de las bandas con menos reconocimiento por parte de los analistas, pero de las más estables y enérgicas.
Y el artífice de todo esto, fue un trabajador incansable que responde al nombre de Stan Webb, convirtiéndose por méritos propios en uno de los mejores guitarristas de la escuela británica, dejándonos momentos sublimes en la historia del blues rock.