Un día de éstos cualquiera vas tú tan tranquila andandando por la calle y de repente te da un espasmo en el pecho y gritas ay!
Lo miras fíjamente y empiezas a derretirte poco a poco mientras suspiras….ohhh el padre de mis hijos… Y eso que tú por convicción propia y porque eres una mujer moderna y vives en este país que está ahora mismo en la ruina, decidiste no tener hijos en tu vida, ni casarte, ni hacer ninguna de esas cosas que los seres humanos tienen que hacer por que sí…
Pero nena, tienes un problema. Lo has visto a él, sí y ese sueño que tenías de fundirte la paga extra en la quinta avenida de Nueva York a lo Carrie Bradshow, definitivamente se ha disipado (aunque ya era un sueño inalcanzable antes de haber visto a nadie…quién coño cobra la paga extra hoy en día??) y de repente, sólo puedes vislumbrar botellas de vino, películas, mantas, pizzas, sofás y mesas camillas.
Y en mesas camillas voy a pensar yo últimamente, sobre todo, en las Canciones de Mesa Camilla de Chico Ocaña.
Anoche estuvimos en la MINI carpa (pero mini, mini) que han levantado en el Paseo del Salón para celebrar el Festival de Jóvenes Realizadores de Granada que ya va por su 18 edición, por cierto. Viendo al espectacular Chico Ocaña, fundador y creador de Mártires del Compás, (de aquellos tiempos suyos como el dice,,,) e inventor del Flamenco Billy.
Uno de los conciertos más divertidos en los que he estado:




Y el que no sólo era guapo y que nos trató no bien, si no lo siguiente, es el camarero que estaba trabajando en la mini carpa del Salón. He aquí un recuerdo.
Como dice mi madre… hija, ¿tú de quién no te haces amiga??

En fín, a mi sólo me queda seguir soñando un poco más…
¿Creéis en el amor a primera vista?
Todo se queda en Granada


