Chike apareció en un estado lamentable, atrapado entre unos hierros y alambres de espinos, malherido y muerto de miedo. Fue llevado de urgencia a un veterinario donde se le aplicaron las curas de urgencias necesarias ya que tenía una pata bastante mal debido posiblemente a un atropello, con una herida abierta que dañó tendones y fue necesario coser.
Actualmente Chike se encuentra en una residencia donde le están aplicando las curas necesarias debido a que no son fáciles y allí puede tener asistencia veterinaria.
Su evolución es favorable y aunque en un principio había temor a que perdiera la pata, parece ser que su evolución es buena y no será necesario amputar.
Tenemos acogida para el momento en el que mejore pueda terminar de recuperarse en un hogar.
Sigue buscando un hogar,
macho, 2 años, castrado, sano, negativo a leishmania erlichia y filaria.
Sociable con personas, niños, otros perros y gatos cariñoso al máximo.
Si estás interesado en adoptar a Chike escribe al correo: [email protected]
