AFP
Ahí la tenéis, sonriendo como si con ella no fuera el asunto, después de la que ha liado. Miley Cirus, más conocida como Hanna Montana, o Hanna Montana, más conocida en su casa a la hora de comer como Miley Cirus, se ha ganado protagonizar estas líneas por ser la última confirmada en la segunda edición de Rock in Rio Madrid. He empezado cargando contra ella, pero realmente habría que repartir la culpa entre quienes la han precedido, y principalmente, ahora en serio, entre los que han tenido la brillante idea y han depositado el dinero sobre la mesa. Los organizadores del festival lo han vuelto a hacer. Si en 2008 llenaron el escenario de Arganda del Rey de ídolos de adolescentes ajenos a ese “Rock” que tan bien queda en los carteles, en 2010 amenazan con que la historia se repita. Y eso que Roberto Medina, el padre de la criatura —el del festival, porque el de Miley es un cantante de country—, el origen de todo este galimatías, comentó en una entrevista que para la ocasión recuperarían el viejo espíritu del evento, con grupos de la talla de Iron Maiden o Metallica.
Pero nada, qué ilusos. Bon Jovi fueron los primeros de una lista a la que alarmantemente sólo se han sumado, de momento, artistas del calibre de Shakira, Rihanna y Hanna Montana. Al principio hubo quien pudo pensar que Bon Jovi no eran para tanto, pero a la vista de cómo se han sucedido los acontecimientos, qué lástima que sólo vayan a tocar el 4 de junio. Y ahí tenéis otro desvarío, las fechas, pues la primera parte del festival tendrá lugar durante los primeros días de junio, cuando hasta los estudiantes más perezosos están enclaustrados en la biblioteca. De manera que entre eso y el precio de las entradas, de nuevo por las nubes, pueden ocurrir dos cosas: que a Arganda no vayan ni los pipas, o que este curso se bata el récord de suspensos en la ESO, la ESTO y la AQUELLO. Lo miremos por donde lo miremos es una vergüenza, o como diría la de la fotografía, una shame. Señoras y señores, Pop in Rio ha vuelto. ¿Y qué sucede con lo de Chikivisión? Calma, Chikilicuatre no volverá a Eurovisión, se lo cargó Andreu Buenafuente. Pero a punto hemos estado de mandar a una tal Karmele Marchante, y no se sabe qué habría sido peor…