El Diputado Enrique Estay, reconocido homófobo
La Comisión de Ética en el Parlamento de Chile rechazó sancionar o, al menos, llamar la atención al diputado Estay por sus dichos, pues según su “juicio” no quiso ofender. Pero llegó más lejos en su insensibilidad social dando una señal sin precedentes y funesta para los derechos humanos al justificar que un diputado pueda usar vocablos, que define él mismo en forma denigrante, para oponerse a la igualdad legal.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) informó y repudió hoy que la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara de Diputados rechazará sancionar o al menos llamar la atención al Diputado Enrique Estay por tratar a los homosexuales de “maricones”, lo cual según palabras del propio parlamentario significa ser “invertido, sodomita y contrario al orden natural”.
Con todo, el mayor repudio del Movilh hacia la Comisión de Ética, fue por su “brutal justificación de que un parlamentario use tales vocablos dependiendo del contexto, el cual que en este caso especifico pasa por definir en forma denigrante el vocablo “maricón” a objeto de oponerse al debate sobre la igualdad legal para las minorías sexuales.
“Esta Comisión de Ética es una vergüenza para el país y ha dado la más funesta señal contra los derechos humanos de las minorías sexuales proveniente del Poder Legislativo. Es inaceptable que en todos sus puntos validara los denigrantes calificativos de Estay, usando como justificación sus propios fundamentos, sin considerar en ningún caso a la ciudadanía”, sostuvo el Movilh.
En efecto, el pasado 7 de junio el Movilh denunció al diputado Estay ante la Comisión de Ética, luego de que el parlamentario calificara en su Facebook a los gays de maricones y sostuviera en Radio Bío Bío que dicho concepto significa para él ser “sodomita, invertido y contrario al orden natural”, brutal acepción que para la Cámara no resultó ser ofensiva.
En el mismo medio radial, Estay defendió el uso de tales vocablos incluso en los establecimientos educacionales por cuanto, a su juicio, serían sido ofensivos si hubiese dicho “maricones de mierda” o “fletos” mientras que en su caso no lo eran por cuanto sólo los enunció, según sus propias palabras, para oponerse al debate sobre la igualdad legal para las minorías sexuales.
La misma argumentación fue acogida por la Comisión de Ética, presidida por Marco Antonio Núñez (PPD), al indicar en una carta dirigida al Movilh que “si bien el empleo de ciertos términos como negro, judío, cholo o maricones puede entenderse como ofensivo para algunas minorías raciales, religiosas o sexuales, según sea el caso, tal carácter dependerá del contexto y situación en que ellas son proferidas”.
Añadió que “atendidos los antecedentes entregados por el diputado Estay, si bien sus dichos pueden incomodar, de su explicación se desprende que en el empleo de tal término, maricón, no ha habido un ánimo lesivo respecto de la comunidad homosexual ni de las reivindicaciones que la misma hace de ciertos temas en nuestra sociedad, sino que la opción de entender que pueden existir otros temas que para el referido señor diputado tienen una mayor prioridad en la agenda pública, opinión que puede o no ser compartida”.
De esa manera la Comisión justificó entonces que Estay señalara en su Facebook que “(estamos) preocupados de los maricones”; es decir “de los invertidos, sodomitas y contrarios al orden natural”, en vez de otras cosas que a su juicio son más importantes. Peor aún, legitimó que ahora frases similares puede decir un parlamentario en relación “a los negros, judíos y cholos”, cuando quiera rechazar la igualdad para tales minorías religiosas o étnicas porque se considere que hay temas más importantes, desconociendo el obvio carácter ofensivo y peyorativo de un contexto como ese.
En efecto, el Movilh replicó que “justamente el contexto en el cual usó Estay las palabra “maricón” fue para ofender, porque para él ese término significa ser “sodomita, invertido y contrario al orden natural” y lo usó para rechazar que la opinión pública y las autoridades discutan sobre nuestros derechos. Es decir, el uso homofóbico de tales vocablos es claro y su violencia y temeraria odiosidad fue obvia para la mayoría del país, menos para una Comisión de Ética que tiene por fin justamente hacer frente a este tipo de episodios”.
Añadió que “esta Comisión del Parlamento, que de ética nada tiene, ha marcado uno de los peores precedentes en la historia de los derechos humanos. En primer lugar, desconoce que personas se sintieron ofendidas y dañadas por los dichos de Estay, lo que fue un efecto real y comprobable. En segundo lugar dio total impunidad a una autoridad del Estado para usar vocablos que son impropios de cargos como los que ostenta Estay”.
En tercer lugar, redondeó el Movilh, la “Comisión de Ética ha dicho, en términos simples, que las autoridades opositoras a la igualdad de minorías raciales o sexuales pueden referirse a las personas como maricones, sodomitas, invertidos, contrarios al orden natural o cholos para argumentar que unos merecen menos derechos que otros. Esto en un escándalo y esperamos que la ciudadanía tome note de ello al votar en las próximas elecciones”.
El organismo puntualizó que “al analizar las encuestas es claro porque la ciudadanía desconfía cada vez más de las autoridades políticas. La señal dada por esta Comisión, que se dice de ética y transparencia, es una prueba de los dobles e incoherentes discursos sobre los derechos humanos de quienes tienen por fin velar por el bien común y la dignidad de cada chileno y chilena”.
La comisión de Ética y Transparencia de la Cámara de es presidida por Marco Antonio Núñez Lozano (PPD) e integrada por Juan Luis Castro (PS), Aldo Cornejo (DC), Roberto Delmastro (Ind), Carlos Racondo (UDI), Ernesto Silva (UDI), Patricio Vallespín (DC), Orlando Vargas (PPD) y Felipe Ward (UDI).
Al respecto el Movilh envió una carta a los presidentes/as de partidos de la Alianza y la Concertación a objeto de que fijen postura pública sobre la determinación de la Comisión de Ética, cuya minoría es de la Derecha y la mayoría de la Oposición.