Fernando Quiñones personifica el compromiso social con su ciudad. El desarrollo cultural de la localidad y su contexto se plasman en una obra cuyo escenario es Cádiz, en el cine, el flamenco, el carnaval, la universidad, la Caleta, en "las mijitas del freidor"... Esa voz crítica constructiva nos lleva a esta reivindicación necesaria por parte de la sociedad y la cultura. Los valores constitucionales que emanan desde el pueblo sin presupuesto y sin patrocinio: una voz que busca ser verdadera.http://www.rutaquinonesca.blogspot.com.es
La tercera Ruta Fernando Quiñones ya está en marcha. Será el 13 de abril, sábado, 10.30 de la mañana y el punto de encuentro será la Iglesia de Santa María, delante del Regidor Perpetuo.
Las personas interesadas en participar activamente pueden dirigirse a esta dirección de correo electrónico: [email protected], para comunicárselo a la organización.
Retrato de F. Quiñones de Manuel Martín Morgadohttp://fondonegro1.blogspot.com.es/2013/03/fernando-quinones.html
"EL TESTIGO" ¿Quién, Miguel Pantalón? ¿Y qué te han dicho de Miguel Pantalón, que era un encanto? A ti que no te líen.
Rafael Álvarez "El Brujo" -
ALINEACIONES CONFIRMADAS:
Chile: Bravo; Isla, Medel, Jara, Mena; Aranguiz, Díaz, Vidal; Sánchez, Valdivia, Vargas.
Australia: Ryan, Franjic, Davidson, Cahill, Milligan, Spiranovic, Leckie, Oar, Jedinak, Wilkinson, Bresciano.
Estadio: Estadio Pantanal de Cuiabá
Árbitro: Noumandiez DOUE (Costa de Marfil).
…] Y la última siguiriya se la inventó casi entera y sin letra, na más quejándose, y de pronto le metía una voz de un poder que ya ni parecía la de él, me dijo El Negro. Y ah "El Testigo", de Fernando QuiñonesA mí, y buscando dármelo, me dio una noche un revolcón en La Parra'la Bomba que me dejó sin sitio un mes, ni me encontraba yo luego el cante. un mes. Y si te digo verdá, después me alegré de que pasara, como si me pasa con Manuel Torre o con El Melli. Porque qué arte. Como cantó el hijolagranputa. […]
Estaba amaneciendo por la playa y Luis Vélez y yo les vimos a los otros dos en la cara con la primera luz del día (que estaba aquello lindo, como estaba antes Cadi, que era lindo), les vimos las pocas ganas que tenían de soltar ni una peseta, y es que aquellos dos veían al Pantalón mucho menos que nosotros y además eran dos marrajos siesos que no iban más que a los suyo, uno de ellos un palmero que le decían El Teta. Entonces me puse yo en otro plan, que podía ponerme porque Luis Vélez era el que tenía los pedacitos del billete. Y digo:
Rafael Álvarez "El Brujo" - "El Testigo", de Fernando Quiñones
[…] Bueno… y cantar solo por la calle con vino o sin él, eso miles de veces. Por allí por atrí se quedó. En lo suyo. Parecía que se había dormido otra vez como él se dormía de golpe como si le hubieran dao un porrazo, así que volvieron a colocarlo contra la paré, esa vez muy despacito, como quien mueve una image. Al principio, seguro que estaba durmiendo; hasta roncaba. Un ratillo después y se fue echando él solo en la mesa, así aplomao, y de ahí se fue resbalando-resbalando, primero al banco, que eran unas mesas largas de pino con bancas de pino de las de antes, y luego al suelo. Allí lo dejaron tranquilo a la sombrilla, y cuando iban a irse, ya de noche, fue cuando se dieron cuenta de que Miguel Pantalón se había muerto. En una mano, fuerte-fuerte que luego no había quien se la abriera, tenía un puñao de tierra de allí del suelo como el que aprieta el diamante de la India. Las cosas de él.
Escena flamenca con F. Quiñonesde Manuel Martín Morgadohttp://fondonegro1.blogspot.com.es
Cerca de medio centenar de personas han confirmado ya su presencia en la tercera edición de la Ruta Quiñones, la iniciativa popular que arrancó en 2011 con el objetivo de recordar la figura y la obra de Fernando Quiñones visitando aquellos lugares de Cádiz más relacionados con el escritor.http://www.rutaquinonesca.blogspot.com.es
Las mil noches de Hortensia Romero[…]
Ay, pero sobre todo aquel baño. Aquel baño de noche en esa Caleta… que aquella noche estaba ya casi amaneciendo, serían las cinco o las cinco y media y fue al principio del verano, después de un concurso de ombligos que se les ocurrió de pronto hacerlo en la Alameda, con las copitas, a unas pocas muchachas y muchachos de lo mejor de aquí, que luego los denunciaron y todo, y si no llegan a ser los que eran, por las familias y eso, a lo mejor hasta van presos por esa tontera que estaba hasta simpática, ya ves tú lo que eran esos tiempos. A mí me fueron a buscar dos de los muchachos, clientes buenos de la Casa, a que yo entrara también en el concurso de los ombligos, y yo esa noche no estaba de dormida y fui, y luego casi todos se fueron por ahí a esperar los churros, y cuatro o cinco nos fuimos echando un paseo hasta La Caleta y nos bañamos, que entonces no había allí por la noche Mª JOsÉ GóMez VillAR -Ajito-http://mariajosegv.blogspot.com.es
ni un alma, nada más que la pareja de carabineros por todo aquello, si es que estaba; ni estaba el Club Caleta, sino una casetilla arriba, ni había chiringuitos como ese de La Gamba Alegre, que ha puesto ahora ese muchacho Luis con otros dos de La Viña. Nada. En lo del concurso, como allí en la Alameda había muy poca luz debajo del árbol gordo, pues tenían que mirarnos los ombligos de cerquita, encendiendo fósforos y con una linternilla chica que tenía uno y que se le gastó la pila.¡Un Levante en calma…! No se movía ni una hoja y el mar como un plato, que me asomé antes a la baranda, y abajo, en la zapata de la muralla, no se escuchaba el agua ni esto. A los ombligos los miraban y los estudiaban todos pa ver bien el que iba a ganar, todos los miraban unos detrás de otros, hombres y mujeres, pero enseñarlos no los enseñábamos más que las mujeres, o sea que el concurso era entre nosotras. A mí me lo besaron el ombligo dos o tres de los que hacían el esamen, y uno hasta con un lametás de Santa María y de pronto saetas en Navidá o en el mes de agosto como si fuera la Semana Santa, date cuenta, o se iba a cantar de noche por La Caleta, eso lo hacía después de la guerra, y, si estaba la marea vacía, por las piedras, por fuera del castillo Santa Catalina que estaba así de presos de la guerra, como a cantarle a los presos. loco: a pique que le hubieran dado un tiro o cualquier cosa. Lo que es que ya los centinelas no le hacían ni caso.[…]Allí estaba media gitanería de la calle Lechería y de la calle La Rosa, que estaban hartos de él pero esperándole el cante como siempre. Juan El de Alonso, que estaba, fue el que me lo contó bien, Juan estaba con Manuel Picaleto el Viejo, y luego me lo contó José El Negro, El Negro del Puerto. El Pantalón se había tomado unas pocas y lo apoyaron en la paré de cañizo a que durmiera el vino; que esa era otra suya, se quedaba dormido donde fuera o a la hora que fuera, con vino o sin él. Se despertó y se lió otra vez a hablar de los soldados, venga con los soldados y con los cañones, por ahí le daba mucho, las cosas de él, y de pronto pidió la guitarra al dos. […] No hizo más que tres o cuatro cantes, pero al acabar el primero ya se le pusieron los ojos así como se le ponían a él, y cantó como cuando me pegó el revolcón. […] Y la última siguiriya se la inventó casi entera y sin letra, na más quejándose, y de pronto le metía una voz de un poder que ya ni parecía la de él, me dijo El Negro. Y ahí se quedó. En lo suyo. Parecía que se había dormido otra vez como él se dormía de golpe como si le hubieran dao un porrazo, asóí que volvieron a colocarlo contra la paré, esa vez muy despacito, como quien mueve una image. Al principio, seguro que estaba durmiendo; hasta roncaba. Un ratillo después y se fue echando él solo en la mesa, así aplomao, y de ahí se fue resbalando-resbalando, primero al banco, que eran unas mesas largas de pino con bancas de pino de las de antes, y luego al suelo. Allí lo dejaron tranquilo a la sombrilla, y cuando iban a irse, ya de noche, fue cuando se dieron cuenta de que Miguel Pantalón se había muerto. En una mano, fuerte-fuerte que luego no había quien se la abriera, tenía un puñao de tierra de allí del suelo como el que aprieta el diamante de la India. Las cosas de él.
Escena flamenca con F. Quiñonesde Manuel Martín Morgadohttp://fondonegro1.blogspot.com.es
Cerca de medio centenar de personas han confirmado ya su presencia en la tercera edición de la Ruta Quiñones, la iniciativa popular que arrancó en 2011 con el objetivo de recordar la figura y la obra de Fernando Quiñones visitando aquellos lugares de Cádiz más relacionados con el escritor.http://www.rutaquinonesca.blogspot.com.es
Las mil noches de Hortensia Romero[…]n, pero no gan
Ay, pero sobre todo aquel baño. Aquel baño de noche en esa Caleta… que aquella noche estaba ya casi amaneciendo, serían las cinco o las cinco y media y fue al principio del verano, después de un concurso de ombligos que se les ocurrió de pronto hacerlo en la Alameda, con las copitas, a unas pocas muchachas y muchachos de lo mejor de aquí, que luego los denunciaron y todo, y si no llegan a ser los que eran, por las familias y eso, a lo mejor hasta van presos por esa tontera que estaba hasta simpática, ya ves tú lo que eran esos tiempos. A mí me fueron a buscar dos de los muchachos, clientes buenos de la Casa, a que yo entrara también en el concurso de los ombligos, y yo esa noche no estaba de dormida y fui, y luego casi todos se fueron por ahí a esperar los churros, y cuatro o cinco nos fuimos echando un paseo hasta La Caleta y nos bañamos, que entonces no había allí por la noche Mª JOsÉ GóMez VillAR -Ajito-http://mariajosegv.blogspot.com.es
ni un alma, nada más que la pareja de carabineros por todo aquello, si es que estaba; ni estaba el Club Caleta, sino una casetilla arriba, ni había chiringuitos como ese de La Gamba Alegre, que ha puesto ahora ese muchacho Luis con otros dos de La Viña. Nada. En lo del concurso, como allí en la Alameda había muy poca luz debajo del árbol gordo, pues tenían que mirarnos los ombligos de cerquita, encendiendo fósforos y con una linternilla chica que tenía uno y que se le gastó la pila.¡Un Levante en calma…! No se movía ni una hoja y el mar como un plato, que me asomé antes a la baranda, y abajo, en la zapata de la muralla, no se escuchaba el agua ni esto. A los ombligos los miraban y los estudiaban todos pa ver bien el que iba a ganar, todos los miraban unos detrás de otros, hombres y mujeres, pero enseñarlos no los enseñábamos más que las mujeres, o sea que el concurso era entre nosotras. A mí me lo besaron el ombligo dos o tres de los que hacían el esamen, y uno hasta con un lametón, pero no gané, quedé la segunda y me aplaudieron también mucho. La primera fue una señorita de Sevilla que veraneaba aquí, hija de un conde o de un marqués y simpatiquísima y muy guapa; esa es la que dijeron que tenía el ombligo más bien hecho. Luego, el mío. Y la tercera fue Nati la de Las Campanillas, que otros dos habían ido tambié, quedé la segunda y me aplaudieron también mucho. La primera fue una señorita de Sevilla que veraneaba aquí, hija de un conde o de un marqués y simpatiquísima y muy guapa; esa es la que dijeron que tenía el ombligo más bien hecho. Luego, el mío. Y la tercera fue Nati la de Las Campanillas, que otros dos habían ido también en busca suya y era puntera, por lo menos para mi gusto, una cosa fuera de lo corriente. Con la guasa de las orejas, eso sí, que eran muy grandes y se hacía ella los peinados para ver de tapárselas con el pelo, pero qué va, al minuto se le salían por donde podían. Ahora: de cara y de buen tipo la Nati, una cosa. Ay, pero ese baño luego… cosa más linda… Hay que acordarse de lo bonito, ¿no?… Y cuando llega lo feo, más:lo bonito. Acordarse de lo bonito. Porque tú hazte una cuenta la de gente en el mundo que no habrá tenido ni tiene más que penas y contras y aburrimientos… ¿serán miles o millones, dime tú? ¡Si yo, que estoy aquí, conozco ya a un ciento!: echa la cuenta… Mª JOsÉ GóMez VillAR -Ajito-http://mariajosegv.blogspot.com.es
Así que los que hayan sacado un disfrute de la vida poco o mucho, qué menos que se acuerden, carajo, qué menos, y que se den con un canto en el pecho. […]
"DESDE hace unos meses, y tres años ya, venimos preparando el recorrido y las intervenciones para el paseo primaveral y gaditano que en torno a la figura del escritor y peculiar, polifacético y versátil Fernando Quiñones realizaremos en esta ocasión, el próximo 13 de abril.
Una ruta que está llamada a convertirse en un clásico cultural y reivindicativo de entretiempo para la participación ciudadana en Cádiz, de sus costumbres, de sus necesidades y del recuerdo en forma de homenaje espontáneo al autor del La canción del pirata y Las mil noches de Hortensia Romero, que tan comprometido estuvo con los temas de la ciudad".
én en busca suya y era puntera, por lo menos para mi gusto, una cosa fuera de lo corriente. Con la guasa de las orejas, eso sí, que eran muy grandes y se hacía ella los peinados para ver de tapárselas con el pelo, pero qué va, al minuto se le salían por donde podían. Ahora: de cara y de buen tipo la Nati, una cosa. Ay, pero ese baño luego… cosa más linda… Hay que acordarse de lo bonito, ¿no?… Y cuando llega lo feo, más:lo bonito. Acordarse de lo bonito. Porque tú hazte una cuenta la de gente en el mundo que no habrá tenido ni tiene más que penas y contras y aburrimientos… ¿serán miles o millones, dime tú? ¡Si yo, que estoy aquí, conozco ya a un ciento!: echa la cuenta… Mª JOsÉ GóMez VillAR -Ajito-http://mariajosegv.blogspot.com.es
Así que los que hayan sacado un disfrute de la vida poco o mucho, qué menos que se acuerden, carajo, qué menos, y que se den con un canto en el pecho. […]
"DESDE hace unos meses, y tres años ya, venimos preparando el recorrido y las intervenciones para el paseo primaveral y gaditano que en torno a la figura del escritor y peculiar, polifacético y versátil Fernando Quiñones realizaremos en esta ocasión, el próximo 13 de abril.
Una ruta que está llamada a convertirse en un clásico cultural y reivindicativo de entretiempo para la participación ciudadana en Cádiz, de sus costumbres, de sus necesidades y del recuerdo en forma de homenaje espontáneo al autor del La canción del pirata y Las mil noches de Hortensia Romero, que tan comprometido estuvo con los temas de la ciudad".