El 17 de mayo de 1990 se declara el día internacional contra la homofobia, esto fue dispuesto por la Organización Mundial de la Salud al retirar de las patologías mentales la homosexualidad.
No obstante, existe un pendiente sobre la población Trans, para lo cual no debemos esperar que un grupo de no trans nos diga que nuestres compañeres no son patológicas, desde el año 90, en que nace este día de conmemoración hasta el día de hoy, hay mucho paño que cortar y muchos cuerpos que reparar, historias que deben ser contadas dos veces para que logren llenar el cerebro “hueco” de algunos que en pleno siglo XXI no quieren reconocer que los derechos son universales y que van más allá de un simple manual en transformación. La demora de las leyes por alcanzar los derechos no puede ser un impedimento para comenzar a tratarnos como personas, respetando nuestras diferencias y velando por la inclusión.
Esta vez el 17 de mayo en Chile, fue más bien de recogimiento, pues paralela a la celebración en otros países, en ACCIONGAY, organización que vela por lo derechos de la comunidad LGTB y de mayor trayectoria en nuestro país, por sobre los 25 años, se conmemoraba el Candlelight – ceremonia que nace en San Francisco en 1993 y que es la primera vigilia internacional que recuerda a las personas muertas por SIDA.
Pese a estas buenas iniciativas y mientras las distintas organizaciones se preparaban a su forma y fondo para conmemorar el día, aparecieron los oportunistas de siempre, que ven en este día el momento adecuado para izar la bandera gay, tomar la mayor cantidad de fotos posibles y luego subirlas a las redes sociales como un gesto simbólico de su política de inclusión, respeto a la diversidad y así marcar una ambiente de progresismo inexistente.
Esperamos que quienes se atrevieron a levantar la Bandera de la Diversidad sexual, el próximo año también lo hagan y junto con ellos levanten los nombres de las personas trans, y homosexuales contratadas por su institución, izar una bandera es fácil, levantar una plaza laboral pareciera imposible.
Los gestos son solo eso, gestos y la comunidad LGTBI de gestos sabe mucho; reuniones, marchas, encuentros, seminarios etc., gestos y más gestos carentes de acciones concretas; no se puede levantar un gesto cuando por otro lado se baja un derecho o se intenta detener otro. Muchas municipalidades llevan años izando la bandera LGTB, y estamos seguros que en sus planillas no existe ningún trabajador o trabajadora transexual.
Este 17 de mayo, hemos visto distintas reparticiones de gobierno y otras de Estado izar la bandera LGTB, algunas sin la representación de las organizaciones históricas u otras instituciones que han luchado históricamente por los derechos LGTB. Una vergüenza ocurrió este 17 de mayo, en Puerto Montt, donde los izamientos de bandera ignoraron a una de las organizaciones más importantes, MOGALETH, organización que ha levantado y sensibilizado en la inclusión y que ahora la invisibilización institucional la vuelve a violentar, las disculpas a los compañeros fueron otro gesto, que da cuenta de una inclusión a la chilena, ” una inclusión en la medida de lo posible”.
Pero eso ya basta, fue suficiente, pues esa bandera la hemos levantado miles de activistas desde los años de su creación y la seguiremos levantando, lo que necesitamos es que las instituciones de los chilenos y chilenas levanten derechos, la ley de filiación, ley de identidad de género, matrimonio igualitario, ley de educación sexual, necesitamos levantar la bandera de la prevención del maltrato, la prevención del VIH, una serie de demandas que tenemos como comunidad.
Hoy no podemos solo seguir izando banderas, mientras la comunidad LGTBI levanta cuerpos, agonizantes y muertos por la ausencia de políticas públicas reales.
Hoy Chile, necesita que nos sentemos a conversar y que avancemos en nuestros derechos, mientras eso no se haga, la bandera solo será un oportunismo político y sin sentido.
José Luis Díaz.
Movimiento Territorios
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