Controlará las instalaciones wifi de los establecimientos públicos que las ofrezcan, monitorizando páginas visitadas, contraseñas y números de cuenta para, según el ejecutivo, "descubrir a delincuentes en fuga".La medida, que se aplica desde finales de junio en algunos distritos de Pekín, "se hará extensiva en los próximos meses a todo el territorio nacional",