China y su poder global

A esta hora del paseo es probable que ya se hayan enterado que China a superado en PIB de Japón y se ha consolidado como la segunda economía global. China cuenta hoy con más de 1300 millones de habitantes y está invirtiendo en educación, ciencia y tecnología mucho más que los países europeos. Los expertos calculan que (de seguir el ritmo de crecimiento chino como hasta hoy, a un ritmo de 9 o 10%  anual) es muy probable que en diez años  los chinos hayan superado a la economía estadounidense y nos muestren que el mundo no era como nos lo contaban los estadounidenses.

Esto plantea varias incógnitas sobre el futuro ¿Estará China en disposición de asumir sus responsabilidades como nuevo líder global? ¿Qué posición adoptarán los chinos en el futuro en materia de derechos humanos? ¿Se convertirá China en una sociedad democrática o ejercerá su dominio global como hasta ahora ha ejercido su poder internamente, con despotismo e indiferencia frente a las demandas sociales? Lo que ha mostrado China hasta ahora es que no está en disposición de hacer cambios en su sistema político, como lo evidencia el caso del disidente chino Lui Xiabo, a quien no se le permitió asistir a la entrega del Premio Nobel de la Paz.

En materia económica vemos que los grandes inversionistas están mirando ahora hacia China y los chinos también están mirando hacia el mundo. Recientemente se anunció que China le planteó al gobierno de Colombia la construcción de un canal seco, que uniría los  océanos del Atlántico y el Pacífico. (Fuente, diario EL TIEMPO, 15 de febrero de 2011).  En este caso China se plantea cuál es la mejor forma de llevar las materias de América Latina hasta su territorio, en especial el carbón de Colombia y el Petróleo de Venezuela.  Los chinos también señalan en el corto plazo que no están dispuestos a hacer concesiones en materia económica, no están dispuestos tampoco a bajar las emisiones de CO2  y no están dispuestos a revaluar su moneda para favorecer las exportaciones de EE.UU o de otros países.

El desarrollo de China como potencia global tendrá graves costos ambientales y es probable que solo seamos capaces de ver estos costos cuando ya sea demasiado tarde. Hoy China ya es el mayor contaminante del mundo y a la vez es el país que más problemas muestra a la hora de enfrentar los problemas ambientales.

Los chinos se muestran hambrientos por dominar el mundo, eliminar la pobreza interna, ser la primera potencia global. En todo esto es probable que logren ser la primera potencia global, pero en todo caso es incierto que logren eliminar su propia pobreza sin empobrecer al resto del mundo, dejando un planeta maltrecho y pasando por encima de otras naciones, imponiendo condiciones, de la misma forma en que hasta ahora EE.UU. le ha impuesto condiciones a sus aliados serviles como Colombia.

China, una potencia global, que desde ya plantea incógnitas, pero sobre todo inquietudes sobre los posibles desastres que le esperan al planeta con su ascenso como Economía global.