Revista Cine
Director: Park Chan-wook
La película que cerró la trilogie de la vengeance es "Sympathy for Lady Vengeance". Recuerdo que la vi por accidente y que mi mente sólo conservaba ciertas escenas de la cárcel de mujeres y, desde luego, la de las grabaciones de los niños (entre un par más); el resto era una nebulosa para mí, y no deja de ser casualidad puesto que esta película realmente no tiene forma, sólo consta de retazos locos e intempestivos que no conforman un conjunto coherente y cohesionado. A falta de ver la de Monsieur Vengeance, yo diría que ésta es la más floja de la trilogía y, quizás, la peor de la filmografía del señor Park Chan-wook. Uy, pero qué audaz para dar sentencias.
No me ha gustado esta película pero sí me ha encantado la interpretación de Lee Young-ae, la Lady Vengeance del título, más por la gélida y despiadada elegancia de su rostro que por, no lo sé, el supuesto dolor que alberga tras su fría máscara de asesina; en cierta forma, podría decir que me gusta más su máscara que su verdadero rostro, y de hecho lo interesante es que el verdadero conflicto del film trata justamente de eso: de si conserva su nueva expresión o si, por el contrario, elige volver a sonreír con los ojos, botar esta máscara y encontrarse a sí misma (o a una nueva y catártica versión de sí misma). También está la posibilidad, en el papel más fascinante, de que su máscara y su verdadero rostro se fundan en una ambigua entidad, un rictus fantasmal. En cualquier caso este conflicto no se desarrolla apropiadamente a lo largo de un complicado y fragmentado relato de venganza que, en realidad, poco reflexiona sobre la venganza y apenas rasguña la superficie de las cosas; hay, sí, un montón de personajes y tramas que aparecen y desaparecen con decidida fugacidad (porque queda claro que así lo quiso el director) envueltos en una red de atroces actos de violencia y abusos, pero el tratamiento moral, la narración y la ejecución formal del director son tan anecdóticas y autoconscientes que todo el rollo de la venganza y la naturaleza humana queda flotando en el aire sin adquirir verdadera forma, sin complementarse con este argumento liviano y carente de peso, muy estiloso pero poco sugerente y sustancioso. Como en la primera parte de "Oldboy", el director se contenta solamente con lo extravagante, lo llamativo, y descuida las posibilidades que subyacen a, y aquí robo un concepto de un blog vecino, esa truculencia marca registrada de la casa. Y a la larga, esto no tarda en cansar.
La historia nos presenta a la Lady Vengeance saliendo de la cárcel y comenzando inmediatamente un vengativo plan que se irá alternando con flashbacks de su vida en prisión (y de la vida pre-prisión), y acá está el problema, porque todos los elementos narratológicos (los personajes, sus historias de fondo, sus motivaciones) son meros instrumentos argumentales que solamente explican la dimensión más inmediata de las cosas. En realidad no importan, son completamente prescindibles y reemplazables: son adornos, simples adornos. Impactantes a veces, pero inevitablemente olvidables. Choi Min-sik está desaprovechadísimo (y su personaje no es más que un hijo de puta). La protagonista, más que un personaje con una historia y un conflicto, es sólo una presencia cuasi fantasmagórica. El resto de personajes son meras estadísticas y datos recopilatorios. El concepto de la venganza es vago, disoluto, informe. ¿Va sobre la redención, la paz, el perdón, el cierre? El asunto es que acá lo de la venganza poco importa. La venganza (así como su enrevesada trama) es una mera excusa para que hablemos, supongo, de las problemáticas de género, en primer lugar, y del lado sombrío del ser humano, en segundo y más genérico término. El gran problema es que esta intención se pierde y se difumina en el aparatoso y artificioso despliegue estilístico del director, y al final sólo queda este fatuo esqueleto de pueriles ocurrencias. Me estoy repitiendo. Lo cierto es que Park Chan-wook no termina de dar el tiro de gracia.
¿Qué nos dice en realidad esta película? ¿Es un ejercicio de estilo o un tratado feminista-fatalista? Yo pienso que "Sympathy for Lady Vengeance" es banal y anodina. Buenas intenciones pero muy floja y descompensada.
¿Podría haberme explicado mejor? Me voy a dormir con la sensación de que sólo he dado balbuceos. Si tuviera padrinos mágicos desearía el don de la síntesis y la certeza, la precisión. Y tener el sueño pesado, además...