Gatos de Lárnaca
En mi reciente viaje a Chipre me sorprendió la enorme cantidad de gatos que había por todas partes. Gatos preciosos, bien alimentados, amistosos, confiados... Por todos los rincones hay distribuidos recipientes de agua y pienso a su disposición y la gente los trata con cariño y respeto.
Y yo que soy una apasionada de los gatos me interesé por conocer la historia:
Al parecer, en el siglo IV de nuestra Era, Elena de Constantinopla (madre de Constantino el Grande) llegó a la isla, prácticamente desabitada por aquel entonces a causa de una sequía de 36 años, y decidió fundar el monasterio de San Nicolás; en aquella zona proliferaban las serpientes venenosas, por lo que mandó traer un barco lleno de gatos desde Egipto y Palestina para que acabaran con ella.
La Okupa a los pies de mi hijo esperando la comida.
Los monjes del monasterio cuidaban y alimentaban a los gatos y con el paso de los años las serpientesdesaparecieron pero los gatos se quedaron.
La invasión otomana de la isla en el siglo XVI destruyó el monasterio y los gatos se desperdigaron por toda la isla, hasta que en siglo XX fue entregado a una concregación de monjas que recuperaron la tradición y a día de hoy el monasterio es conocido como "El monasterio de los gatos". Recibe una pequeña subvanción del gobierno y subsiste con las donaciones de los turistas.
Se dice que en la actualidad hay tantos gatos como habitantes tiene Chipre. Se realizan campañas de control y esterilización (se les marca con un pequeño corte en la oreja) y hay varias protectoras felinas por la isla, pero es imposible controlarlos a todos.
La Okupa durmiendo conmigo
En casa de mi hijo teníamos una "okupa" que venía cada día a la hora de comer y se quedaba a dormir cuando hacía frío o llovia.
Si yo viviera allí seguro que tendría la casa llena de huéspedes fijos. Hice muchas fotos de los gatos, os dejo algunas.