Fecha del viaje: Junio 2015
De buena mañana, en Kato Pafos, donde nos alojamos, nos dedicamos a explorar la zona arqueológica del Imperio Romano.Dichas ruinas fueron descubiertas en 1962 por un campesino. Contiene 3 casas principales de Dionisios, Arion y Teseo, conteniendo impresionantes mosaicos y abarcan el periodo de 2000 años.
Por medio de unas plataformas podemos ir viendo las ruinas y columnas de las casas que indican que este lugar fue rico en su época. Muchos de los mosaicos quedan protegidos mediante lonas que las cubren del sol o techos y con las plataformas podemos apreciar mucho mejor la perspectiva desde lo alto de los mosaicos.
Este lugar fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por su valor artístico y cultural.
Llegamos hasta el faro que se encuentra situado en una colina y desde la playa vamos paseando durante 1,5 km hacia las Tumbas de los Reyes que también forman parte del Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una fascinante necrópolis con cuevas y tumbas que abarcan desde el período Helénico y Romano(desde el siglo III AC y el siglo III DC). Hay ocho complejos que podemos visitar. Unas escaleras nos conducen a las cámaras funerarias con nichos.
Algunas de las cámaras son de estilo arquitectónico egipcio. La costumbre funeraria se basaba en que los parientes del difunto rodeaban la tumba en el aniversario de su muerte celebrando con comida ceremonial y dejando las sobras en el sepulcro.
En los siglos posteriores se saquearon las tumbas, el más famoso de los saqueadores fue el Cónsul Honorario de Larnaka, americano que también saqueó en las ruinas de Kourion.
Después de caminar por un sol de justicia, nos tomamos un zumo de limón en el bar que hay junto a la entrada, ya fuera del recinto. Desde aquí cogemos un bus local que nos lleva a Coral Beach que se encuentra tan sólo a 15 minutos de las tumbas.
Vale la pena venir hasta aquí y alquilar dos tumbonas y una sombrilla pues así no nos da tanto el sol. La playa forma una pequeña bahía y el agua se encuentra a la temperatura justa para refrescarse. A pesar de que la playa se encuentra bastante abarrotada, se respira un aire de relax con música chill out.
Ya pasado el dia regresamos hacia Kato Pafos y visitamos la famosa Agia Kyriaki, una iglesia de piedra del siglo XII, que fue construida encima de una basílica bizantina de 7 naves, la más grande de Chipre en aquella época.
Aquí también existió un palacio episcopal. Ambos edificios fueron destruidos por los árabes pero aún se conservan mosaicos alrededor de la iglesia del siglo IV y que podemos apreciar mediante plataformas.
Para cerrar el dia cenamos justo enfrente en un restaurante encantador a base de deliciosos pescados y ensaladas.