Revista Opinión
Llevamos varios días oyendo hablar de Chipre y leyendo múltiples opiniones en Twitter con el famoso hashtag #SomosChipre y la deducción que he sacado es que la gente no ve este problema como un caso aislado sobre un país pequeño (solamente aporta el 0,2% del PIB de la eurozona), sino que lo ve como un peligroso experimento.
Está claro que este tipo de actuación donde se obliga al ciudadano aportar dinero para saldar la deuda del país (por debajo de 100.000 euros deben aportar un 6,75% de sus ahorros y si están por encima un 9,9%). Es decir se ha pasado desde Europa a castigar al ciudadano porque se decía que vivía por encima de sus posibilidades a un castigo a un ciudadano ahorrador. Las consecuencias no se han echo esperar y el pueblo chipriota ha comenzado a retirar el dinero de sus cuentas. Para evitar esta desbandada de capital se han cerrado los bancos hasta el jueves permitiendo retirar solamente 1.000 euros diarios.
El "corralito" no se ha echo esperar y multitud de ciudadanos intentaron retirar su dinero en vano, ya que se ha anunciado que el dinero se bloqueara de las cuentas antes de la re-apertura de los bancos. Esto provocará una fuga de capitales, ya que el ciudadano castigará al gobierno y retirará el resto de dinero fuera del país, provocando la caída segura de bancos y como consecuencia una necesidad mayor de dinero por lo cual veo absurda la medida tomada por la eurozona.
La intervención se ha realizado sobre todas las cuentas, tanto de ciudadanos chipriotas como de ciudadanos extranjeros con cuentas en el país. Esto afectará y en un gran volumen a ciudadanos rusos que tienen una enorme cantidad de dinero en cuentas de bancos de Chipre.
Las campañas de apoyo se han multiplicado de forma viral por las redes sociales. Cómo mucha gente indicaba por Twitter, muchos de nosotros no sería capaz de situar Chipre en el mapa, pero esto es un detalle sin importancia. El apoyo no va sobre un determinado país sino como rechazo y miedo a la medida tomada.
Se ha anunciado que es una medida puntual y aislada, pero a estas alturas, el pueblo no se cree nada del Eurogrupo. Muchos especialistas han indicado que esto no es más que un experimento y que realmente solo se podía hacer sobre un país pequeño como Chipre. El problema que los experimentos se hacen para probar si algo funciona y luego extenderlo a gran nivel. La situación ha provocado el miedo de la población Europea ya que si la medida tiene los resultados deseables en Chipre nadie puede asegurar que no se propague a otros países con elevada deuda como Grecia, Portugal, Italia o España.
Lo que está claro es que con esta medida se ha puesto en estado de alerta roja a la población que ve como ni tan siquiera el dinero que tanto les ha costado ahorrar está seguro en el banco. Desde luego están jugando con fuego, porque si ya la situación en Europa (sobre todo en el Sur) es bastante inestable y preocupante, con esta medida no hacen sino aumentar los riesgos de seguridad económica de la población y del país.
@BorjaGarciaz