Revista Salud y Bienestar

Chismorreo 2.0

Por Carlosmatabuena

Una de las pasiones (bajas) humanas es el chismorreo, cotilleo o murmuración (de “murmullo”). Todos recordamos la imagen de unas cuantas vecinas de pueblo en una esquina o un portal dándole a la lengua. Pero eso era el chisme “tradicional”.

Al ser humano siempre le ha encantado y le ha hecho rezumar morbo enterarse de los pequeños males que les ocurren a otros, y difundirlos “sotto voce”. Parece que nuestros propios demonios se calman cuando azuzamos los ajenos.

La crítica constructiva es buena, dicen, pero lo más habitual y generalizado es que las críticas nazcan de la envidia, y lamentablemente en la mayoría de ocasiones se usa la crítica “indirecta” (sin el perjudicado presente). Por tanto, envidia y cobardía se unen en la crítica mas habitual.

En éstos tiempos políticamente correctos, cuando en tantas ocasiones nos la prendemos (nótese que omito el término “coger” en homenaje a posibles lectores transatlánticos) con papel de fumar… todo evoluciona, hasta el cotilleo.

Ya no lo hacemos en una esquina, o en la umbría de un portal, el chisme ahora nos rodea, y en muchas ocasiones se reviste de “libertad de expresión”. Proliferan revistas del “quore”, programas del “higado” y radios rosas. Hasta en la prensa “seria”, van ocupando cada vez mas columnas las noticias (¡?) light.

El chisme se ha diversificado, tecnificado y generalizado. Es el progreso del cotilleo. Y ahora llega a la última frontera. El universo 2.0 está abonado para la elaboración,  difusión y comentario del chisme. Blogosfera, facebook, twitter, y resto de redes sociales son medios utilísimos, pero sus mismas características hacen que el mundo entero sea una esquina, donde es facilísimo “chismear”.

Todos lo vemos a diario, y contribuimos a ello. Es la parte oscura del 2.0. La inmediated en la produccion de la información, la velocidad de su difusión y su impacto es progresivamente mayor.

Lo sé, es divertido, y exacerba nuestras más bajas pasiones. No es fácil sustraerse al ambiente, pero pensemos, que nosotros podemos ser las siguientes víctimas. No siempre es posible aplicar el dicho “que hablen de mí aunque sea bien”.

Aprendamos a controlar nuestra lengua (2.0) y nuestro morbo y contribuiremos a que el mundo sea menos oscuro!!

blablabla


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog