No parece que el chismorreo haya terminado en el siglo XVI. Con la llegada de las nuevas tecnologías y, en especial, de las redes sociales, las noticias se propagan a velocidad inimaginable —se vuelve viral dicen los posmodernos trasnochados—. Cada día, e incluso cada minuto, aparecen cientos de noticias falsas y que son reenviadas a todos los contactos de forma masiva vía Facebook, Twitter, Correo electrónico, WhatsApp... Es comprensible que el ciudadano de a pie caiga en el engaño, pero no es de recibo que un profesional no compruebe las fuentes ni su veracidad. Es el ¿periodismo? inmediato. El periodismo a golpe de clic.
El objetivo siempre es la calumnia. Se pretende zaherir bien sea a un partido político, a una marca comercial, en resumen, a un rival. El otro motivo es el afán de protagonismo de esta sociedad hedonista. Estamos tan obsesionados con compartir nuestras vivencias a través del móvil que apenas si disfrutamos de nuestra vida. ¿Y si probáramos a jugar con nuestros hijos, a tomar una cerveza con nuestros amigos, a hablar de los problemas en la oficina con nuestro cónyuge y nos olvidamos de tantas zarandajas? Es decir, vivamos nuestra vida , apaguemos nuestros dispositivos y disfrutemos. Ya lo dijo san Felipe Neri: Señor, no te fíes de Felipe, que Felipe que te la juega.
Piensen.
Sean buenos.La canción regalo de hoy no podía ser otra: The fly. Habla sobre la veracidad de los medios de comunicación. Alguien nos ha engañado diciéndonos que tenemos derecho a tener todo. Si quieren un consejo, cierren los ojos y pongan la música muy muy alta. Entonces déjense llevar donde les trasporte la canción. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=ErW8D4F7uCU