Llevaba tiempo queriendo escribir unas palabras sobre mi búsqueda del juego de tollinas medievales definitivo, aunque si leísteis en su día lo que escribí sobre War of the Roses sabréis que la cosa no iba muy bien. Parece ser que es mucho más fácil crear una experiencia multiplayer pegando tiros que dando espadazos, o eso es lo que se puede sacar en claro viendo la cantidad de títulos dedicados a lo primero, y la escasez de los segundos...Lo curioso es que de un mod de un juego de tiros haya salido Chivalry: Medieval Warfare, que de momento se ha convertido en mi juego favorito de dar espadazos a desconocidos.
Heredero de Age of Chivalry, un mod de combate medieval para Half-Life 2, y desarrollado por el mismo equipo que lo creó (Torn Banner Studios), Chivalry: Medieval Warfare supone una evolución de la propuesta que nos presentaba esta modificación del juego de Valve. El concepto es similar a muchos otros juegos multiplayer: dos equipos, un objetivo, y muchas ganas de cargarse al contrario, y mucho mejor si hay desmembramientos de por medio.
Desde una vista en primera persona, algo no habitual en juegos que enfatizan el cuerpo a cuerpo, combatiremos en distintos escenarios con objetivos tan variopintos como quemar un pueblo para reducirlo a cenizas, masacrando a los campesinos por el camino, o proteger un ariete y transportarlo por el campo de batalla hasta llegar a la puerta del castillo enemigo. Para realizar estas tareas, o evitar que el equipo contrario las logre, podremos elegir entre cuatro clases distintas, que a su vez pueden empuñar distintas armas, tanto principales como secundarias.
Arqueros: Los camperos del medievo.
Contamos así con un amplio abanico de posibilidades, cada una con sus ventajas y desventajas, por lo que, a pesar de que al final estamos llevando siempre a un tipo con un arma cuerpo a cuerpo que se pega ostiejas con otros tipos con armas de cuerpo a cuerpo (salvo en el caso del arquero) , existe cierta sensación de diferenciación e incluso distintas estrategias a seguir en función de nuestras elecciones.
Todo esto vendría a ser poco menos que nada si, a la hora de la verdad, la jugabilidad fallara estrepitosamente, como pasa en otros productos similares (Si War of the Roses, lo digo por tí). Pero se ha realizado un buen trabajo en este aspecto, y se puede decir tranquilamente que Chivalry: Medieval Warfare es un juego divertido a todos los niveles. Es posible disfrutar desde la primera partida, aunque es evidente que moriremos unas cuantas (muchas) veces hasta que nos vayamos haciendo con el sistema de bloqueos, y contraataques, y aprendamos unas cuantas cosas sobre las distintas clases.
Yo, sin brazo, moribundo. Lo normal.
Para iniciarnos en los mecanismos de combate básicos, contamos con un tutorial bastante majo y currado, cosa poco habitual en esta clase de juegos, mucho más propicios a dejar que los "noobs" aprendan a base de palos en un entorno hostil. Que no digo yo que no os vayan a masacrar de todas formas al principio, pero por lo menos llevaréis algo aprendido a la primera batalla, que no es poco.
Los escenarios no suelen durar más de media hora, y se desarrollan de una forma bastante dinámica: No da tiempo a aburrirse en ningún momento, y escasean las tácticas rastreras de los FPS convencionales, al eliminarse casi por completo el factor "campero". La mayor parte de las contiendas se producen a corta distancia y en multitud, y se resuelven de forma rápida. Dos golpes o tres acaban con cualquier contrincante, y hay que tener en cuenta que los ataques de nuestros aliados también nos afectan, por lo que lanzarse a lo loco hacia un grupo que se está dando no suele ser buena opción. El juego premia la oportunidad, la pericia, y sobre todo la experiencia del jugador. Medir tiempos y distancias es básico para poder vivir hasta la siguiente batalla.
Estamos, en definitiva, ante un juego muy divertido, ideal para ratos muertos o para jugar con colegas. Como decía más arriba, y a falta de competidores dignos (Mount & Blade II, aquí te espero), estamos seguramente ante el mejor exponente del género de combate medieval multiplayer, si es que ese género existe. Lo dicho, dadle un tiento, y si os apetece jugar, avisadme. Que el empedrado está muy frío, y siempre se agradece morir ensangrentado en compañía.