Chivas: Ni las porras familiares se salvaron para el Clásico Nacional

México, DF.- El problema de la violencia generada en el Estadio Jalisco entre aficionados de Chivas y policía local ya todos lo conocemos, junto con la posterior decisión de la directiva rojiblanca de negar el acceso a sus grupos de animación, agarrando parejo: no sólo las ‘barras’ tendrán prohibido ir al Clásico Nacional contra América, sino que también a las porras familiares (la punta de lanza de la estrategia de Juan Manuel Herrero, Presidente Deportivo) les tocó pagar por los platos rotos.

En una plática con Herrero hace algunas semanas, el directivo me comentó que su intención era regresar a la afición al Estadio Omnilife, empezando por las porras familiares, como también declaró una y otra vez en los medios de comunicación. Su intención -hasta antes del Clásico Tapatío- no era eliminar a las barras, sino darles un mayor empuje a los grupos familiares de aficionados, que -según él- no representarían ninguna amenaza.

Pero ante los últimos acontecimientos, y con el miedo de que se pudiera generar otro acto de violencia en el partido del domingo contra América, la directiva decidió agarrar parejo. Una porra familiar del Distrito Federal que pensaba viajar a Guadalajara, tampoco tendrá boletos para el partido, según me comentó Félix Preciado, encargado de coordinar sus viajes, pues la mayoría de los aficionados que la conforman están registrados ante Chivas.

“De hecho los boletos que nos tocan a nosotros no son o eran en la zona de barra; son en butaca”, me comentó el integrante de la porra familiar de Chivas en la capital del país.

“Pero yo creo que eso es más por la Federación (Mexicana de Futbol) que por el club, ya que el lunes habían dicho que no estábamos sancionados, y ayer ya cambió todo”, agregó.

La situación crítica y la posición en la que ha quedado el Club Deportivo Guadalajara frente a la Liga Bancomer MX por lo sucedido en el Jalisco requería de medidas drásticas, y los planes de Juan Manuel Herrero de darle todo el apoyo a las porras familiares al parecer que tendrán que esperar.

Ahora falta ver cómo responderá la otra afición rojiblanca (la que no pertenece a grupos de animación) en el partido, si hará pesar la localía con su apoyo, o se verá rebasada por los seguidores azulcremas que seguramente viajarán al Estadio Omnilife.

Eso, o tendremos un partido bastante apagado en las gradas… a menos de que los miembros de las ‘barras’ locales y visitante logren burlar los controles de seguridad y se cuelen en el estadio para el partido, como parece que ya están planeando hacer.

El domingo a las siete de la noche lo sabremos.