Dos aviones de la compañía Ryanair chocaron anoche mientras se
encontraban parados recogiendo a sus respectivos pasajes en el
aeropuerto de San Pablo, sin que se produjeran heridos,
pero obligando a los pasajeros a desembarcar mientras la compañía aérea
buscaba una solución, según explicaron fuentes de la compañía estatal
de Aeropuertos y Navegación Aérea, Aena. A medianoche los viajeros de
ambos trayectos permanecían en la terminal esperando a que Ryanair
decidiese si era posible operar los dos vuelos o si los pasajeros debían
aguardar hasta hoy para ser acomodados en otros aviones.
El
accidente se produjo cuando los dos aviones, que debían salir uno a
continuación del otro a partir de las 22.30 horas ambos con destino a
las Islas Canarias, se encontraban en la plataforma de estacionamiento de San Pablo,
el lugar en el que aparcan los aviones para recoger a los viajeros.
Cuando el primero de ellos finalizó el embarque y comenzó a maniobrar
para dirigirse hacia la pista de despegue, rozó con un ala al segundo
avión, provocando daños materiales "no demasiado graves", según
precisaron estas fuentes. Los pasajeros de ambos aviones, en cambio, no
sufrieron "ningún daño e incluso desembarcaron de una forma tranquila y
ordenada", explicó Aena, que indicó que "ni siquiera hizo falta activar
la alerta local" en el aeropuerto sevillano.
fuente: el correo