Escucho cada una de las palabras que susurras golpeando el velo de mi rostro, con el único propósito de enloquecerme . Mis labios ansían tus besos fríos que contrastan con la candidez de los míos. Ven… déjame sentir el roce de tu piel y oler el aroma de tus cabellos. Ven, acaricia mi pecho bajo las ropas que me cubren, aprende los rincones de mi piel, estremece el desierto de mi espalda en peregrinaje hacia la testa, enreda tus dedos entre la hierba de mi cabeza…
“… Quiero sentir mi pecho contra el tuyo… necesito sentir tu piel erizada sobre mi…”
Deslizo mis manos desde tu cintura… arrastrando las costuras que cosen tu piel… tus brazos se elevan invitándome a despojar tu cuerpo de las vestiduras… tu piel desnuda se presenta ante mi,… cálida… tus pechos rinden pleitesía a mis ojos, y elevan su mirada para ser moldeados con la forma de mis dedos…
“… Mi pecho contra el tuyo… te siento, siento el calor de tu sangre recorrer las estancias de tu cuerpo, siento tu corazón hablándole al mío… nado en el océano de tus ojos en busca de una bendición para poder saborear tu piel…”
Humedezco tus labios con mi lengua, dibujando sus suaves líneas, y reposo sobre ellos… me aproximo mientras mis dedos acarician sutilmente tu rostro y mis pupilas aprenden tus facciones… mis ojos se cierran en el instante en el que deseo sentirte con mi piel… escuchar con los sentidos y ver con el tacto, mi cuerpo se estremece con el placer que me ofrendas.
“Tus dedos… perdidos entre mis cabellos, agárralos para tirar fuerte mientras tu respiración se acelera, te escucho, te siento… tu corazón late por el mío en mi pecho. Me deslizo por tu piel arañando con mis yemas el lienzo de tu espalda.”
“… Pintaré tu piel de chocolate con mis dedos de pinceles…”
Otras redes