Tras más de treinta años de tener una estación de autobuses PROVISIONAL, por fin desde primeros de año podemos “lucir” en Donosti, unas instalaciones, como es debido. ¿Como es debido? No diría yo tanto, y sin volver a la opinión que di la primera vez que vi las instalaciones, y que ya expuse en este blog (http://patxipe.blogspot.com.es/2016/02/estacion-espacial-donosti.html) de que la estación era pequeña, ya a corto plazo, por supuesto según la humilde opinión de este vecino del mundo.
El caso es que si por una de esas casualidades le da esa, digamos, llamada salvaje de la naturaleza, un apretón, y necesita “evacuar”, se encontrará con una desagradable, muy desagradable, sorpresa. El papel higiénico esta diseñado en ¿cómodas? tiras, porque no llega a hojas, de 11x17 cm. Haga la prueba y verá. O es una sílfide, y tiene el pulso de un cirujano, o lo que me temo: defecará doblemente, la segunda metafóricamente, sobre la empresa encargada del mantenimiento, en un ahorrarse, lo que viene a ser el famoso chocolate del loro.
Una de las veces, este vecino del mundo, se lo dijo directamente al que estaba limpiando los lavabos, pero me respondió que él utiliza lo que le dan. Y en el aire quedó un mudo “y que a vosotros os den también”.
Es una vergüenza que una ciudad que se vende al exterior para tener turismo de lujo, y cuyos habitantes tienen que soportar en carne propia durante todo el año esos precios, además nos tengamos que “manchar”, tristemente es literal, porque al parecer, es la única explicación que le puedo dar, y es que los traseros de lujo no visitan esa zona.
No hará falta recordar, que en más de un momento me he acordado de esa célebre frase "El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin ... trasero" Al menos en Donosti nos ahorraríamos el problema en los cuartos de baño de la estación de autobuses...Ni que decir tiene que algunas veces, muchas, el tema logístico, no va ligado a la lógica.*FOTO: DE LA RED