Nadie mejor que Chloe Sevigny para presentar esta ropa que en cualquier otra resultaría al menos chocante. Pero Chloe es todo un icono de estilo y consigue transformar outfits dudosos en looks ganadores. Arriba tenemos un claro ejemplo: ¿Quién se atreve con un vestido de colegiala y zapatos de monja con calcetines blancos? ¿O camiseta y faldita de lunares con vuelo unida a unas botas destroyer, además de prints de leopardo o plataformas gigantescas? Esas mezclas imposibles con resultado tan cool son hitos difíciles de mejorar y entiendo que sea la propia Chloe la que presente su propia colección de la temporada Primavera/Verano, 2011, de Open Ceremony