(Dirigida por Roberto De la Puente – Perú 2011)
Ella: Esto me pasa por meterme con un ¡cholo!
Él: ¿Y tú qué te crees? ¿Gringuita? ¿Europea?
Ella levanta la quijada, sus ojos lo miran con
furia a él
Ella: Sabes que ¡lárgate!, fuera de mi vista
serrano.
Él se sonríe
Él: Seré serrano, cholo, como te de la gana de
llamarme ….. pero bien que te gustó.
Él se marcha. Ella le lanza un uñazo en la
espalda que él esquiva.
Me acuerdo que un día ya hace un par de años
me encontraba cerca al Parque de la Exposición y fui testigo de la conversación
que he relatado (palabras más, palabras menos). Él y ella eran tan “distintos”
pero por la conversación se notaba que se habían amado tanto que cuando este
amor finalizó, ella optó por la ofensa y
él, por el sarcasmo. He querido iniciar este post sobre la película con una
conversación donde vemos claramente dos personas racistas. Entendiendo por
racistas a aquellos que creen que su raza es superior a la otra.
“Choleando” es una “película-documental” que
trata sobre dos jóvenes: Julio (Julio Navarro) y Mariananda (Mariananda
Schempp). Ambos son contratados por un tipo (al que no vemos) para hacer un
estudio sobre el racismo en el Perú. Mariananda es de la posición que hay harto
racismo, mientras que Julio lo ve con otros ojos, para él, el racismo está
disminuyendo, el problema es que hay una discriminación de tipo económico, de
lugar de procedencia y de muchas otras variables. A lo largo del filme, tanto
Mariananda como Julio hacen un recorrido de entrevistas con sociólogos,
genetistas, psicólogos, antropólogos, lingüistas, artistas, buscando hallar una
base valedera para defender sus puntos de vista que han manifestado al iniciar
la película. Hacia el epílogo del filme se ponen frente a frente y exponen sus conclusiones,
es importante escucharlos.
Anoche pasaron “Choleando” en el Centro
Cultural CAFAE y hubo un lleno total. La “película-documental” te mantiene
pegado a tu asiento, quieres saber más y más sobre este tema del racismo que
pone el dedo en la llaga en una sociedad que no se encuentra acostumbrada a
decirse las cosas (temas profundos e importantes) de frente en la cara (tal
como hacen los personajes al finalizar el filme). Y es que decir “cholo” en nuestros tiempos
puede hasta significar “amigo, pata, chocherita”, como también un insulto de lo
peor (según los que le dan esa significancia). Como dicen en la película, hoy,
cholo tiene muchos significados. Sin embargo en sus inicios cholo sólo era el
resultado de la unión de un español con una india. Esto me lleva a mi clase de
Sociología en mi primer ciclo de la Universidad, el profesor dijo claramente:
“todos los nacidos en Perú somos cholos”. Bajo esta definición entonces somos
30 millones de cholos y él que diga que no, será de otro país entonces. Cuando
el profesor dio su definición, observé que algunos compañeros de aula lo veían
como un marciano al profe, como diciendo “que
carajos está hablando este huevón, cholo será él ….. tremendo marrón que es”.
Aquí en el Perú “el que no tiene de inga tiene
de mandinga”, cuánta razón tenía el escritor Ricardo Palma cuando dijo aquello.
Pienso que en una sociedad como la peruana todos hemos sido víctimas de
racismo, inclusive aquellos que piensan que no, también. Un ejemplo: A una
chica italiana de tez clara que presentan en la película siempre le pretenden
cobrar más caro el taxi, es objeto de silbidos y que le digan mamacita a cada
rato, asumen que tiene dinero. Pero ojo, esto no solamente le pasa a un
extranjero, a una bailarina peruana sólo por el hecho de la piel clara le
hablan en inglés en ciertos lugares de Lima para venderle algo, igual le
quieren cobrar más caro “por la pinta”. Poniendo otros ejemplos: Existen
lugares de Lima en que si te ven con rasgos “que no les gustan” eres objeto de
rechazo, para ellos tienes que ser así como en la revista o en la película de
moda, donde todos son “lindos y lindas” (dentro de la acepción que le dan estas
personas).
Desde mi punto de vista ya es momento de aceptarnos
como somos. No se trata de razas (la genética lo dice) ni de esta o aquella
excusa. Si no aprendemos a amarnos ya y de una vez por todas, vamos a continuar
siempre con estas trabas mentales. Aquí más que cholos, somos peruanos, por ese
motivo es hora de darnos las manos entre todos en forma solidaria y sacar al
país adelante. Sólo unidos, trabajando y compartiendo experiencias mutuamente,
nuestra sociedad va conocerse bien y por lo mismo mejorar.http://observandocineperuano.blogspot.com/feeds/posts/default