Me he encontrado con unas declaraciones de Noam Chomsky en las que decía lo siguiente:
Ante esto podríamos decir enseguida lo siguiente: lo que has afirmado sin razones, puede ser igualmente rechazado sin razones. Por lo tanto, podríamos desechar esas declaraciones a la basura legítimamente.
Cuando alguien dice que un tema "ni siquiera se debería discutir" lo que quiere decir es que él no quiere que se razone, ni tiene verdaderos argumentos que aportar. Simplemente quiere imponer su punto de vista sin que haya discusión ni razonamiento. Eso es la esencia del fascismo ideológico. ¿Cómo puede ser que un intelectual anti-autoritario y de prestigio como Chomsky llegue a expresar semejante insensatez?
Por otra parte, si fuera cierto que en la pornografía, las mujeres son reducidas a objetos, entonces eso implicaría que no se les pide su consentimiento explícito ni tampoco se tienen en cuenta sus intereses. Pero esto no ocurre en la pornografía. Quienes participan en ella lo hacen con pleno consentimiento y sin que ninguno de sus intereses sea vulnerado. Las mujeres adultas - al igual que los varones adultos - son conscientes de sus actos y tiene derecho a elegir libremente qué hacer con su vida, siempre que no implique violar los derechos de nadie (ni los de ellas mismas).
Hasta donde yo sé, la pornografía consiste básicamente en filmar relaciones sexuales entre adultos y comerciar con las imágenes obtenidas. Relaciones que no son diferentes de lo que ocurre en el ámbito privado donde los adultos tienen sexo consentido. ¿Quiere decir esto que el mero hecho de tener relaciones sexuales con mujeres es reducirlas a objetos? No tiene sentido. ¿O quizás el problema esté en el hecho de publicar o comerciar dichas imágenes? ¿Y por qué debería ser esto un problema si se produce con el consentimiento de adultos y no implica dañar a nadie?
Si alguien sostiene seriamente que al consumir pornografía estaríamos cosificando - degradando, humillando - a las mujeres ¿cuál es la diferencia al consumir cualquier otro tipo de cinematografía? De hecho ¿qué diferencia moral hay entre consumir pornografía y consumir cualquier otro servicio que provean adultos de manera consentida y sin vulnerar los derechos de nadie? ¿No estamos cosificando a sus participantes? La respuesta es: !no! La cosificación implica que las personas son tratadas como objetos (se ignora su voluntad, se vulneran sus intereses). Si la actividad se realiza entre adultos responsables, y no se viola ningún interés, entonces no puede haber cosificación.
Aparte, en general todo el enfoque de esta crítica me resulta, además, eminentemente sexista al estar focalizada exclusivamente en las mujeres. ¿Los hombres no son "humillados y degradados" en la pornografía? ¿Por qué? Me resulta apenas sostenible tomar en serio todas aquellas objeciones sin fundamento, que parecen estar motivadas por algún tipo de puritanismo que considera el sexo como algo malo en sí mismo.
No veo argumentos ni razones por parte de quienes condenan de esta manera la pornografía. Sólo veo juicios de valor no razonados. Las declaraciones de Chomsky son un ejemplo entre muchos otros que se podrían escoger. Llevo varios años intentando comprender por qué hay personas que condenan moralmente la pornografía. Me interesa conocer las razones por las cuales una determinada actividad implica violar los derechos individuales, para así poder evitarla y rechazarla. Pero en este caso concreto, no veo razones. Veo prejuicios, emociones, dogmas religiosos,... pero ni un solo análisis acertado desde el punto de vista racional.
Pero ¿acaso no puede ocurrir que en el contexto de la pornografía sucedan abusos contra personas? Por supuesto que sí. Como en cualquier otro ámbito. Quienes trabajen de camareros, traductores, policías, enfermeros, profesores,..., pueden ser abusados por sus jefes o compañeros de trabajo. Pero eso no implica que haya nada intrínsecamente malo en sus actividades.
Lo cierto es que no es mi intención en modo alguno defender, ni condenar, la pornografía como tal. Lo que me resulta inaceptable es que alguien rechace o condene determinada actividad sin aportar razones y argumentos de peso que justifiquen su actitud. Esto es el centro de la cuestión que pretendo denunciar. Porque cuando renunciamos a razonar sobre un tema estamos renunciando a la lógica y el diálogo. Estamos diciendo que debemos limitarnos a actuar simplemente por deseos personales e imponer nuestro parecer a otros mediante la fuerza. Esto es nada menos que el principio de la coacción y la violencia.
En esas mismas declaraciones, también afirma Chomsky que la pornografía sería comparable al abuso sexual a niños y que, por tanto, no deberíamos "mejorar las condiciones" del abuso sino directamente eliminarlo. En ese último punto estoy totalmente de acuerdo: lo que está mal debe ser rechazado y anulado; no tolerado ni reformado. Ahora bien: ¿por qué la pederastia es un abuso sexual? Porque se hace sin el consentimiento informado y explícito de las personas menores que se verían implicadas en esos actos. Los niños no pueden tener una comprensión cabal de lo que hacen y tomar una decisión responsable. No tienen, todavía, la capacidad para entender y enjuiciar todos los elementos y consecuencias que forman parte de una relación sexual.
Así lo explica el profesor Tom Regan en su ensayo «Por qué el sexo con otros animales es una violación de sus derechos». En el cual argumenta que precisamente la razón por la que el sexo entre niños y adultos no es una conducta moralmente aceptable, es la misma por la cual tampoco es aceptable que tengamos sexo con otros animales. Y, en definitiva, es también la razón por la cual utilizarles para nuestros fines es siempre inmoral: ellos no puede dar su consentimiento explícito e informado. El uso de animales no humanos es una violación de derechos.
En definitiva, esta supuesta polémica sobre la pornografía ha sido meramente un ejemplo mediante el cual señalar, por un lado, la necesidad moral de la razón y, por el otro, que las razones que existen para reprobar el abuso contra seres humanos no son distintas, sino que son las mismas, que reprueban el abuso contra otros animales. Cualquier utilización de animales nohumanos es un abuso, porque se hace sin su consentimiento, contra su voluntad, o a costa de violar sus intereses básicos.
Y quien no acepte este criterio ético universal para nuestra relación (como agentes morales) con todos los seres sintientes, alegando que los animales nohumanos deben pertenecer a otra categoría distinta de los humanos - o ser directamente excluidos de la consideración moral - en lo que se refiere al respeto básico por su individualidad y sus intereses, estaría simplemente expresando un prejuicio irracional, al que llamamos especismo.