Me ha encantado el vídeo que me ha enseñado hoy mi prima María. Otra obra de arte de Coca Cola que -por enésima vez- sin que en los 52 segundos que dura el spot aparezca siquiera una imagen o ligera mención a su producto- consigue arrancarte una sonrisa con un spot de esos "que llegan".
Otra oda a la felicidad. En este caso anima a todos a que nos sintamos como unos niños y no nos olvidemos de una de las primeras cosas que aprendimos: A reirnos... nos animan a ser positivos, a sonreir... en definitiva a ser felices.
Ya sabemos que los chicos de Atlanta no necesitan apenas hacer referencia en sus campañas de marketing a sus productos... prefieren hacer asociaciones a sentimientos y simplemente con el logo del final -y el olor a Coca Cola de estos magníficos spots- que te queden dichos sentimientos asociados a la marca de todas las marcas.
Una vez más, sin palabras.