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Chopin y Polonia: Ideales de juventud I

Por Francisco José Balsera Gómez @fjbalsera

Gustave Flaubert, pesimista y maestro de la prosa lírica y cadenciosa, instaba a los escritores jóvenes a llevar una vida ascética para que en su arte pudieran ser más intensos. La intensidad de Chopin era psíquica, un dolor y gemido del espíritu. La brillante aspereza de la aventura faltaba en su existencia cotidiana. La tragedia estaba en su interior. Recordamos las palabras de Maurice Maeterlinck: "Mientras que la mayor parte de nuestra vida transcurre alejada de la sangre, los gritos y las espadas, las lágrimas de los hombres se han vuelto silenciosas, invisibles y casi espirituales."

Chopin marchó de Polonia a Francia (de Varsovia a París), donde, finalmente, fue enterrado en el cementerio del Père Lachaise. Vivió, amó y murió pero para él no existían los riesgos, los premios y las fascinaciones propias de la carrera de un héroe. Libró sus batallas en el interior de su alma (podemos notarlas y disfrutarlas a través de su música). Su vida de puertas para afuera no era insignificante, pero su vida interior era más rica, como si se nutriera del silencio y de la profunda inquietud de un ser que se ofendía con cualquier intrusión. Hubo diversos acontecimientos que dejaron una huella imborrable en su vida, y por ende, en su obra: su primer amor, su dolor al separarse de sus padres y de su hogar, el impacto de la revuelta de Varsovia, su pasión por George Sand, la muerte de su padre y de su amigo Matuszynski y la ruptura con la señora Sand. Estos fueron momentos de crisis en su vida. Todo lo demás no eran nada más que hechos insignificantes en su peregrinación por el mundo terrenal. Chopin, aunque no era un anacoreta, se parecía a Flaubert en su orgullo y timidez. Llevó una vida indiferente y de ahí surgió un arte audaz y lleno de energía. A diferencia de Liszt, rara vez buscó el glamour del teatro y nunca estuvo a la vista del público como su pretendiente, Sand. Él era Frédéric François Chopin, compositor, profesor de piano y un genio de la música del más alto nivel.

Recientemente, la fecha de su nacimiento se ha vuelto a poner en tela de juicio por la pianista polaca . Chopin nació el 1 de marzo de 1809 en Zelazowa-Wola, una aldea situada a unos nueve kilómetros de Varsovia. Algunas veces este lugar se escribe Jeliasovaya-Volia. El medallón hecho para la tumba por Clésinger (el yerno de George Sand) y el reloj que le regaló la cantante de ópera Ángela Catalani en 1820 con la inscripción "regalo de Madame Catalani a Frédéric Chopin a la edad de seis años", han sembrado la polémica. La hermana de Chopin dijo a Karasowski que el año correcto de su nacimiento es 1809 y Szulc, Sowinski y Niecks apoyan también esta idea. Szulc afirma que el memorial en la iglesia de la Santa Cruz en Varsovia (donde se conserva el corazón de Chopin) muestra la fecha del 2 de marzo de 1809. Según Henry T. Finck, Chopin tenía veintidós años cuando escribió a su profesor Natalie JanothaElsner en 1831. Liszt dijo a Niecks en 1878 que Karasowski había publicado la fecha correcta en su biografía.

Ahora consideremos los argumentos de Janotha. Según sus evidencias, la fecha de nacimiento de Chopin fue el 22 de febrero de 1810 y su bautismo se celebró el 28 de abril del mismo año. Se cita el siguiente certificado bautismal, redactado originalmente en latín y traducido por Finck. Se dice que proviene de la misma iglesia en la que fue bautizado el músico: " Yo he celebrado la ceremonia de bautismo con agua bendita del niño con el nombre compuesto Frédéric François, el 22 de febrero, hijo de los músicos Nicolai Choppen, francés, y Justina de Krzyzanowska, su esposa legal. Padrinos: los músicos Franciscus Grembeki y Doña Anna Skarbekowa, condesa de Zelazowa-Wola. " El error en la fecha se grabó en un monumento inaugurado el 14 de octubre de 1894 y colocado en el mismo lugar de nacimiento de Chopin, que fue erigido prácticamente gracias a los esfuerzos de Mili Balakireff, el compositor ruso. Janotha, cuyo padre fundó el conservatorio de Varsovia, informó a Finck que la fecha posterior se había puesto también en otros monumentos en Polonia.

Por otra parte, el padre de Chopin no era músico, ni tampoco su madre. No puedo seguir la pista de Grembeki pero sabemos que la condesa Skarbek, tocaya de la madre de Chopin, tampoco era músico. Sin embargo, el título "músico" que aparece en el certificado bautismal, pudo haberse utilizado a modo de elogio. Además, el clero polaco no se caracterizaba precisamente por su rigurosidad con el papeleo. Pero Janotha se hizo con más testimonios: En la discusión que mantuvo conmigo en 1896 citó al Padre Bielawski, actual sacerdote de la iglesia parroquial de Bróchow en Zelazowa-Wola. Esta reverendísima persona revisó los registros y dijo que, en su opinión, la fecha de 1810 era la auténtica. No obstante, la biografía de Wöjcicki y la afirmación de la familia de Chopin le contradicen. El misterio continúa vigente. Janotha se mantiene firme en su idea aunque las autoridades no corroboren su versión.

Toda esta insignificante discusión surgió desde el momento en el que se publicó la extensa biografía de Niecks. Seguro que fue él o sus datos lo que le hizo desechar la fecha falsa en una nota a pie de página. Quizás el compositor tuvo la culpa. Se sabe que los artistas, tanto hombres como mujeres, se quitan años olvidando su fecha de nacimiento o atribuyendo el error a un descuido en el registro de nacimiento. ¡Seguramente la familia de Chopin no se habría confundido en un tema tan importante!

Respecto al linaje de Chopin hay todavía muchas dudas. Su padre nació el 17 de agosto de 1770, el mismo año que Beethoven, en la ciudad francesa de Nancy, región de Lorena. Algunos piensan que tenía sangre polaca en su venas. Szulc afirma que fue hijo natural de un noble polaco, que siguió al rey Stanislas Leszcinski a Lorena, dejando el apellido de Szopen o Szop por Chopin, porque era más francés. Cuando Frédéric fue a París, cambió posteriormente el nombre de Szopen por Chopin, que es más habitual en Francia.

El padre de Chopin emigró a Varsovia en 1787 persuadido por la oferta de un compatriota que trabajaba en el negocio del tabaco, y fue el tradicional hombre francés de su tiempo, bien educado, afable y culto. Ingresó en la Guardia Nacional durante la revolución de Kosciuszko en 1794.

Cuando el negocio se estancó, se vio forzado a ejercer como profesor en la familia Leszynski. María, una de sus discípulas, un amor de Napoleón I, llegó a ser la madre del conde Walewski, un ministro del segundo imperio francés. Dejándose llevar hacia Zelazowa-Wola, Nicolás Chopin vivió en la casa de la condesa Skarbek, que ejercería como tutora de su hijo Frédéric. Allí conoció a Justina Krzyzanowska, nacida de "padres pobres pero nobles". Se casaron en 1806 y tuvieron cuatro hijos: tres chicas y el chico Frédéric François.

Continuará...

Huneker, J. (1900). Chopin: The Man and his Music. New York: Charles Scribner's sons

Traducción: Francisco José Balsera Gómez


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