Choque de Reyes. Canción de Hielo y Fuego 2, de George R.R. Martin

~ G*Adulto ~ E*Gigamesh ~

Recapitulemos:

Canción de Hielo y Fuego es una saga de siete libros de fantasía. Está compuesta por Juego de Tronos –primer libro de la saga que me encantó-, Choque de Reyes –el reseñado de hoy-, Tormenta de Espadas, Festín de Cuervos, Danza de dragones (pronto a la venta), The winds of winter, y A dream of spring.

Tal y como me pasó con el primer libro de la saga, esta será una reseña muy difícil de hacer. Hay tanto que decir y tan poco que desvelar… Lo que si tenéis que tener claro es que Choque de Reyes continúa inmediatamente después del final de Juego de Tronos.

Leed con tranquilidad, no hay spoilers.

 Un cometa del color de la sangre hiende el cielo, cargado de malos augurios. Y hay razones sobradas para pensar así: los Siete Reinos se ven sacudidos por las luchas entre los nobles por el Trono de Hierro. En la otra orilla del mar Angosto, la princesa Daenerys Targaryen conduce a su pueblo de jinetes salvajes a través del desierto. Y en los páramos helados del norte, más allá del Muro, un ejército implacable avanza hacia un territorio asolado por el caos y las guerras fratricidas.

Intrigas y traiciones en una tierra maldita por la guerra, donde fuerzas ocultas se alzan de nuevo y acechan para reinar en las noches del largo invierno que se avecina.

“- Preferiría ser un lobo. Así podría vivir en el bosque y dormir cuando quisiera, y también encontraría a Arya y Sansa. Las olería y correría a salvarlas, y cuando Robb fuera a la batalla pelearía a su lado igual que Viento Gris. Le destrozaría la garganta al Matarreyes con los colmillos, y así terminaría la guerra y todos volverían a Invernalia. Si yo fuera un lobo…”

Ahora si que vamos a saber lo que realmente es un juego de tronos ya que cada suceso, cada descubrimiento, deja cada vez más perplejo al lector. Las tramas se irán complicando y aspectos que no creíamos que fueran importantes, cogen mucha más fuerza, y esto es lo único que voy a decir sobre el argumento porque lo mejor es no saber nada más. Es increíble como el estilo de Martin obliga a no dejar el libro: las descripciones, los pensamientos/sentimientos de los personajes, los giros inesperados… Todo acaba cautivando.

Con este libro me ha pasado algo muy curioso. Si seguís los IMM, habéis visto que tengo la edición de bolsillo dividida en dos volúmenes (una vez empiezas a leer te   olvidas del tamaño de la letra). Bien, pues cuando acabe el primer libro la cantidad de nombres me abrumó y sentía que la historia se me iba de la manos. Me estaba gustando mucho pero notaba que había algo que se me escapaba. En cambio, el segundo libro (al que cogí semanas después de acabar el primero porque lo intercalé con otras lecturas) me absorbió completamente, la historia cogió un ritmo increíble con el que no podía parar de leer.

Me ha impactado el camino que iban tomando los múltiples protagonistas. Son éstos  lo mejor que tiene esta saga y Choque de Reyes lo confirma: todos tienen una personalidad realmente compleja, esconden más de lo que dejan ver y aunque mientras más leemos más vamos conociéndolos, te sorprenden sus intenciones. Los odias pero en el fondo les tienes hasta cariño. Me voy a volver un poco repetitiva, pero increíble Tyrion Lannister, uno de los mejores personajes. Adoro sus capítulos. Pero tampoco quiero olvidar a Jon Nieve que seguro que en el tercer libro va a dar mucho que hablar, y Sansa que en este segundo libro ha mostrado una cara totalmente diferente a la del primero. También tengo mis menos preferidos en los que destaco a Theon y Joffrey (odio infinito a los dos).

George R.R. Martin me ha dejado sin corazón. Este hombre no tiene sentimientos a la hora de hacer desaparecer a personajes importantes en un momento en que ni te lo ves venir. Ya avisaba en el primer libro y en éste lo confirma. Miedo me da con lo que pueda pasar en los siguientes, a quien matará, quien traicionará a los suyos…  Tengo muchas no, muchísimas ganas de leer Tormenta de Espadas, sin embargo, dividido en tres volúmenes sé que tardaré bastante en leerlo y ahora mismo mi tiempo escasea. ¡Verano, ven ya! Ah no, que se acerca el invierno…