Foto: Ryan Cronin-Neilan
[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloAun no se confirman oficialmente las causas de su muerte pero lo cierto es la peor parte de la noticia: Chris Cornell ha fallecido repentinamente tras dar un concierto en Detroit. Tenía 52 años. Según Michael Woody, Director de Relaciones con los Medios del Departamento de Policía de Detroit, la policía recibió una llamada del 911 a la medianoche de un amigo de la familia del cantante. Las autoridades se apersonaron en la habitación de Cornell en el hotel del casino MGM Grand, donde le encontraron en el piso del cuarto de baño. La policía baraja la posibilidad que haya sido suicidio pero no se ha confirmado oficialmente.Decir que seguramente era la mejor voz surgida del grunge es algo harto conocido por todos, así como que fue la fuerza motora de esa gran banda llamada Soundgarden. Alabado por un lado y criticado por sus proyectos menos arriesgados -pero igualmente exitosos- como Audioslave y sus últimos discos solistas, Cornell marcó a su manera la década de los noventas, manteniéndose como un referente para todo aspirante a frontman que se precie.Cornell también formó parte del grupo homenaje a Andrew Wood, Temple Of The Dog (1990-1992), que dio de sí un disco que de manera modesta se colocó entre los elepés imprescindibles de su tiempo. El mundo se despertó con esta nefasta noticia de su fallecimiento y ha sido más la sorpresa que la tristeza, dado que Chris se mantenía activo, con una aparente buena salud y planes como mínimo esperanzadores. Voces como la suya son las que nunca deberían apagarse. No queda sino esperar que descanse en paz y pinchar sus discos como homenaje de quienes hemos crecido a la sombra del Black Hole Sun.
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