Revista Ciclismo
Chris Froome se ha llevado el Tour del 2013, la edición del centenario, donde hemos visto cómo varios corredores, como el caso de Alberto, partían como posibles candidatos a llevarse el Tour y no han sido, finalmente, capaces de conseguirlo, y otros casos, como el de Andy, que se esperaba que recuperase su nivel y su objetivo también falló. Además, hemos visto situaciones de corredores que realmente nos han dejado con la boca abierta. El del colombiano Nairo Quintana es uno de ellos. Ya hablaré a lo largo del artículo de ellos, ahora vamos a centrarnos en el líder del Sky.
Chris ha demostrado lo que ya hico el año pasado, cuando era un corredor tan potente como su líder. Finalmente acabó segundo tras Bradley Wiggins. Este año era el de su despegue en la ronda gala. Parecía evidente en la salida que era el corredor con más opciones, aunque algunos, viendo cómo el Sky en general se quedó en algún momento, pensamos que no lograría alzarse con la victoria, finalmente fue todo lo contrario.
Ha demostrado tener cualidades para poder ganar el Tour. Ha sabido cómo coger el maillot amarillo y luego ser capaz de mantenerlo e incluso de ir sacando distancia en las etapas que él consideró clave para ser el líder. Eso sí, ha demostrado que el corredor que va de amarillo es tan humano como el resto de los participantes en la ronda gala. Por eso, pese a sus famosos ataques en el Ventoux cuando iba sentado, también lo vimos sufrir en la etapa del Alpe d´Huez, donde vimos que quizá el maillot fuera mucho peso para el africano. Hemos visto también a un Chris que ha llamado la atención por algunos ataques sin mucho sentido. También ha tenido que soportar las críticas del doping y los comentarios que lo comparaban con Lance. Por ahora él no ha dado positivo. Entonces, ¿por qué juzgarlo así sin esas pruebas? Vamos a llegar un momento en el que vamos a sospechar de todos. Hasta que no se demuestre lo contrario, lo ha ganado en la carretera.
Increíble cómo ha estado el corredor colombiano del Movistar, Nairo Quintana. En su debut en la ronda gala ha estado demostrando que es un gran corredor que dará mucha guerra. Ha estado luchando por mantener el primer puesto de la clasificación de la Montaña. Más corredores como él y directores como los del Movistar hacen falta para que este ciclismo cambie.
Contador ha demostrado que no es el de otros años. Al final fue Joaquim el que entró en tercera posición y el de Pinto como cuarto clasificado, a pesar de que subió al podio con el Saxo Bank, mejor equipo del Tour. Alberto ha sufrido muchísimo en esta ronda gala y ha demostrado que no ha podido con Froome. Él ha hecho todo lo que ha podido. Sí que es cierto que quizá la estrategia que ha planteado su director no haya sido, quizá, la más apropiada, pero eso ya es cosa del director y no soy el más apropiado para hacer críticas. Por ahora se sabe que no correrá la Vuelta debido al cansancio físico del Tour.
Joaquim también me ha sorprendido. Se empeñó en estar en el podio y lo consiguió. Realmente, no aposté nunca porque estuviera entre los tres primeros y, finalmente, consiguió cerrarme la boca. Sabía de su calidad como corredor, pero no que fuera a ir tan adelante en una prueba de este tipo. Quizá la cronoescalada que hubo le beneficiara, pues en las contrarrelojes es un poco desastre, le falta algo de mentalidad. "Purito" ha ido un poco escondido y, cuando ha visto que podía entrar en el podio, tensó a Alberto y, finalmente, encontró su merecido. Felicitar desde aquí al corredor del Katusha por ese puesto y por cerrarme la boca.
Eso sí, aunque esta última semana ha sido realmente espectacular, personalmente hubiera distribuido la semana algo mejor. La pasada fue un poco de transición, y quizá, para variar, algo de montaña de por medio no hubiera venido mal y meter más días suaves en esta. De todo se aprende y ya veremos que nos preparan para el año que viene y quién sucederá a Froome, o si es él ahora el que establece un reinado como Miguel o Eddy.