Gestillte Sehnsucht ("In goldnen Abendschein"), Op. 91 núm. 1 es un lied de Johannes Brahms compuesto para ser interpretado por una mezzo o contralto con acompañamiento de viola y piano. Se publicó en 1884 dentro del ciclo Dos cantos para contralto, viola y piano, Op. 91 pero es posible que Brahms lo compusiera veinte años antes. Curiosamente el número 2 de este opus 91 es un villancico-nana que está basado en un poema de Lope de Vega y que hoy no vamos a escuchar.
El texto está traducido en wwww.kareol.es, os lo he copiado. El significado es muy sencillo, el ansia que siente la protagonista por no poder alcanzar lo que desea le impide disfrutar de la calma que le proporciona un paisaje natural y unos sonidos idílicos, los de los pajarillos, más o menos como le ocurre al Orfeo de Gluck en los Campos Elíseos: "Dell'aure il sussurrar il mormorar de' rivi, al riposar eterno tutto invita qui! Ma la quiete che qui tanto regna, non mi dà la felicità!"
In gold'nen Abendschein getauchet,
Wie feierlich die Wälder stehn!
In leise Stimmen der Vöglein hauchet
Des Abendwindes leises Weh'n.
Was lispeln die Winde, die Vogelleim?
Sie lispeln die Welt in Schlummer ein.
Ihr Wünsche, die ihr stets euch reget
Im Herzen sonder Rast und Ruh!
Du Sehnen, das die Brust beweget,
Wann ruhest du, wann schlummerst du?
Beim Lispeln der Winde, der Vogelleim,
Ihr sehnenden Wünsche, wann schlaft ihr ein?
Ach, wenn nicht mehr in gold'ne Fernen
Mein Geist auf Traumgefieder eilt,
Nicht mehr an ewig fernen Sternen
Mit sehnendem Blick mein Auge weilt;
Dann lispeln die Winde, die Vögelein
Mit meinem Sehnen mein Leben ein.
Inmerso en un áureo resplandor de atardecer,
¡qué solemne se muestra el bosque!
Los pájaros susurran con voces suaves
envueltos en la tibia agitación de las brisas de la tarde.
¿Qué murmura el viento? ¿Y los pajarillos?
Ambos arrullan al mundo para su descanso.
¡Tú, deseo, que te agitas
en mi corazón sin descanso!
¡Vosotros, anhelos, que hacéis latir mi corazón,
¿cuándo descansaréis? ¿cuándo iréis a dormir?
Por los susurros del viento y de los pajarillos,
¿cuándo vosotros, rabiosos deseos, caeréis dormidos?
Ah, en la áurea distancia, con alas soñadas,
¿cuándo dejará mi espíritu de aventurarse?
¿cuándo, en las estrellas eternamente distantes,
mi mirada ansiosa dejará de posarse?
Entonces el viento y los pajarillos cantarán
la añoranza de mis anhelos, al tiempo que de mi vida.
Para MASOCAS. Si no pongo el atentado Battiato reviento, a veces me sorprendo de la absoluta falta del sentido del ridículo que tienen algunos, y pienso que yo debo ser bastante tonto al avergonzarme por ellos; ahora sólo me falta que alguien diga que le gusta. Bueno, ya os lo he dicho, que Dios os coja confesados; antes de dar al play pensadlo bien: