Como si fuera un jardín encantado con un laberinto de arbustos, Raf Simons presentó la colección Alta Costura de Christian Dior, primavera verano 2013.
La exultante creatividad dio como resultado casi medio centenar de diseños que, según explica el modisto representan un cambio respecto a la última presentación de Alta Moda, pero sigue desarrollando conceptos que llevó a escena entonces.
Las flores se incorporan a las prendas, ya sea engarzadas en pedrería o cosidas Las medias de colores regresan en azul, amarillo, naranja o rosa.
La genialidad de Simons se vio en una pollera semi-globo, sólo abultada la parte trasera. Y luego pasa de los grandes volúmenes a vestidos más entallados, que empiezan su vuelo a la altura de la rodilla.
La paleta cromática, tremendamente variada y estival, recorrió los tonos neutros, hasta el rosa palo, el azul noche, el celeste, el marino, el lila pálido, pasando por llamativos cereza y amarillo, sin olvidar las declinaciones anacaradas.
Vogue España-TN