Rodeado de la parte de la Familia Real de Mónaco, Simons presentó una colorida colección en la que el encaje jugó un papel fundamental. Lejos de la opulencia de la que siempre dotó Galliano sus desfiles, Simons sigue la línea más minimalista, conservando su esencia como diseñador, pero siempre rindiendo homenaje a la casa a la que trabaja.



Poco a poco, Raf Simons ha conseguido que me gusten sus diseños, cosa que me parecía imposible cuando comenzó en la maison.





