Raf Simons indaga en la historia de Christian Dior y descubre que en una etapa de su vida disfrutaba de los jardines, de las flores que crecían allí.. Es una manera de realizar su particular homenaje a la casa, y plasma las flores en su colección de Alta Costura. Nos regala superposiciones, asimetrías, en colores vivos como el rojo y el amarillo; y elegancia en crema, blanco y negro. Una delicadeza subliminal acaricia su desfile, ayudado por los looks estilo Audrey Hepburn que nos hacen ver a una mujer serena y segura de sí misma. Toda una declaración de intenciones.
Autor:
Superficiales