Cuídate de lo irracional por seductor que sea. Rehúye al trascendente y a todo aquel que te invite a subordinarte o aniquilarte. Recela de la compasión; prefiere la dignidad para ti mismo y para los demás. No tengas miedo de que te consideren arrogante o egoísta. Imagina a todos los expertos como si fuesen mamíferos. Nunca seas un espectador de la iniquidad o de la estupidez. Busca la discusión y la disputa por sí mismas; la tumba suministrará cantidad de tiempo para el silencio. Sospecha de tus propios motivos y de todas las excusas. No vivas para los demás más de lo que esperases que los otros vivieran por ti.Christopher Hitchens, Carta a un joven disidente. (Vía).
Salvo la parte de la compasión versus dignidad y la parte del egoísmo (que no estoy muy seguro de entender y compartir), el texto me ha parecido genial.